Capítulo 84. Alguien más

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Lara salía del gimnasio de Kick boxing en plena noche, acompañada de una ligera lluvia que estaba empezando a caer.

Al menos podía cubrirse la cabeza gracias a la capucha que llevaba consigo la sudadera de su cazadora.

Ya que debía caminar un largo rato hasta su casa, optó por sacar su móvil y auriculares para distraerse con música.

Pero un estruendo grito la detuvo, salió de un callejón prácticamente al lado de la pelirroja.

No dudó en acercarse a ver lo que estaba sucediendo, y no temía por detener a quien hiciera falta.

Se asomó ligeramente, viendo a los dragones púrpura asaltando a un hombre, por desgracia para él, no era la única vez que lo asaltaban.

Fong: Te diré lo que vamos a hacer: Nos vas a dar tu cartera, después todos tus objetos de valor, y te dejaremos marchar. —Indicó amenazante.—

Sid: Pero no te irás de aquí sin antes darnos lo que te hemos pedido.

Tsoy: Así que, por tú bien, será mejor que nos entregues todo lo que llevas. —Amenazó extendiendo la mano hacia el hombre.—

Dadas sus insistencias, el señor no cedía a lo que le pedían a pesar del miedo que lo paralizaba.

La paciencia de los dragones púrpura se veía afectada por la resistencia del tipo.

Fong: Amigo, te lo estamos pidiendo amablemente. Será mejor que nos des todo antes de que nos pongamos serios. —Advirtió amenazante acercándose a él.—

Lara: ¿Qué tal si os doy esta? —Preguntó con sarcasmo lanzándoles su pesada bolsa deportiva.—

La bolsa alcanzó a Sid derribándolo, al mismo tiempo alarmando a los otros.

La pelirroja se puso frente a ellos dispuesta a detenerlos.

Tsoy: ¿Tú otra vez? —Preguntó sorprendido recordando encuentros anteriores con la pelirroja.—

Fong: Vaya, se hace extraño verte sin compañía. ¿Al fin las tortugas se han ido al río del qué vinieron?

Lara: Nah, más quisiérais, perdedores. Pero estar sin ellos no me impide daros una lección. —Amenazó dedicándoles una descarada y burlesca sonrisa.—

Gracias a la intervención de la chica, el hombre huyó pudiéndose librar del robo intencionado por parte de los dragones púrpura.

Tsoy: Genial, se nos ha escapado...

Fong: Bravo, guapa, acabas de cometer un grave error. Lástima que no esté aquí "tú chico tortuga" para ayudarte. —Dijo burlón devolviéndole la misma sonrisa.—

Lara: —Oír aquello le cambió su expresión a una de enfado.— Deberías asegurarte de quién es el que acaba de cometer el grave error. —Amenazó para rápidamente atacarles con una rápida patada giratoria.—

Fong, Tsoy: ¡Agh! —Ambos cayeron al suelo tras ser sorprendidos.—

Sid: —Después de ponerse en pie, corrió hacia ella para atacarla.—

Lara: —Lo esquivó con facilidad apartándose a un lado, y cuando este tenía su espalda expuesta lo aprovechó para lanzarle una fuerte patada.—

Sid: —De nuevo cayó cara al suelo por el inesperado ataque.—

Tsoy: —De su bolsillo sacó una navaja, la cuál usaría para atacarla, y corrió hacia ella.—

Lara: —Dio una voltereta hacia atrás logrando esquivar sus ataques. Justo a sus pies tenía su bolsa deportiva, al instante se le ocurrió una idea.—

Herederas Y MutantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora