Capítulo 85. Amigos de antes

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Ni Sara ni Roth esperaron que Lara volviera a casa con una cachorrita de Husky, y mucho menos se lo vieron venir.

Pero cuando vieron que Lara aparentaba sentirse animada por traerse consigo a la nueva integrante en la familia, obviamente no se lo podían tomar mal.

Por lo que, la nueva integrante canina en la familia, Luna, es bien acogida en la mansión, su nuevo hogar.

Lo único que faltaba por asentarse es que tanto Brandy como Luna se lleven bien entre ellos, ya que los roces entre caninos no suele ser cosa fácil ...

A medida que pasaban los días, todo seguía con calma, aparentemente.

Después de tres días, había llegado el día de Roth de viajar a México por el trabajo.

Roth: El taxi ya está de camino. —Anunció un tanto desanimado.—

Sara: ¿Cuándo vuelves? —Preguntó.—

Roth: Todavía es incierto, pero tal vez no pase de un mes. —Respondió encogiéndose de hombros dando una respuesta no asegurada.—

Lara: ¿Soy yo, o cada vez te largas más tiempo? —Preguntó seriamente cruzando los brazos.—

Roth: —Tras la respuesta de su hija, soltó un pesado suspiro.— Venid aquí.

Sara, Lara: —Ambas se miraron entre ellas, confusas de lo que su padre pretendía. Y se acercaron a él.—

Roth: —Las abrazó a cada una por detrás de los hombros.— Oíd, sé que no os gusta que me marche tanto tiempo. Pero yo tampoco estoy orgulloso.

Sara, Lara: —Sin decir palabra alguna, prestaban total atención hacia él.—

Roth: Mirad, no hace falta que os recuerde por todo lo que hemos pasado. Pero ahí está la cuestión, es pasado. Ahora debemos luchar por recuperar nuestra normalidad, dentro de lo posible, por supuesto. —Refiriéndose a las tortugas y todo tipo de mutantes que vagan por la ciudad.—

Sara: Papá, nadie te está apuntando con el dedo porque hayas recuperado tú trabajo. —Respondió.—

Roth: No lo digo por ti. —Tras responder miró hacia Lara, refiriéndose a ella directamente.—

Lara: No es que te apunte con el dedo, es que ... ¿tenía qué ser ahora? —Preguntó desanimada. Pues su situación no estaba siendo nada fácil para ella, y lo que le faltaba ahora es que su padre su marchara.—

Roth: —Suspiró mientras apoyaba las manos sobre los hombros de su hija.— Lara, sé que esto va a sonar extraño, pero no me necesitas.

Lara: —Confusa frunció el ceño ladeando la cabeza.—

Roth: En estas semanas he intentado apoyarte, hablar contigo, ayudarte. Pero no he podido hacer mucho porque tú no te dejas. Y pienso que tal vez sea el menos indicado para ayudarte. —Dijo.—

Lara: Si intentas justificarte con lo típico de "son cosas de chicas", no me vale. —Respondió fríamente.—

Roth: No es por eso. He intentado estar ahí para ti, pero tú no facilitas las cosas. Tal vez la situación mejore teniendo más espacio para ti. Porque yo ya no sé qué hacer, y Sara sabe que lo he intentado. —Indicó seriamente.—

Sara: —Tras eso no pudo evitar torcer los labios. No quería verso involucrada entre Lara y su padre. Pero en verdad tenía razón.—

Lara: Osea, que ... ¿Prefieres huir? —Preguntó en un tono ofensiva.—

Herederas Y MutantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora