Herederas Y Mutantes

Capítulo 56. Nuestro Mundo

Ya era una hora temprana del día siguiente.
Las chicas tuvieron que ponerse en pie, pues aunque el sueño les pidiera seguir pegadas a las sábanas tenían que ver cómo avanzaba el progreso de su nuevo hogar.

Las tortugas también se pusieron en pie, después del desayuno les esperaba un entrenamiento.

Los hermanos mayores despidieron cariñosamente a sus chicas, y les desearon suerte.

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Lamentablemente, Lara no pudo usar su nueva moto y dejar a su hermana y su padre atrás, así que los tres fueron en bus.

Llegaron, y se alegraron de ver que la mansión ya no tenía esa apariencia abandonada y lamentable, tal y como se la encontraron.

Sara: Vaya, vaya. —Susurró sorprendida, sin poder dejar de ver su hogar en construcción.—

Lara: Esto ya es otra cosa, eh. Así sí. —Dice orgullosa cruzando los brazos.—

Director: ¡Vaya, ya estáis aquí! —Exclamó al verlos, y se acercó a saludarlos.—

Roth: Buenos días, director. Me alegra verle. —Dice con una sonrisa.—

Director: Lo mismo digo. Bueno, ¿qué tal veis el progreso? —Les pregunta ilusionado a la vez que emocionado.—

Lara: Mejor que como estaba antes desde luego. —Responde sarcástica.—

Sara: Está genial. Por fuera ya se ve impecable. —Responde contenta con una sonrisa.—

Lara: Sí, pero, ¿qué hay del progreso en general? ¿Qué es lo que falta aún?

Director: Bueno, la primera planta ya está terminada, no faltó mucho para acabarla. El sótano está terminado también, y la segunda planta está en progreso. Y todavía nos falta instalar las nuevas modificaciones, y el mobiliario.

Sara: Espera, ¿modificaciones? —Se pregunta confundida.—

Roth: Vaya, han avanzado más de lo que esperaba. Me alegro mucho. —Responde con una sonrisa.—

Lara: Sí, vale. Pero, lo más importante, ¿cuándo estará acabada? —Pregunta cruzando los brazos.—

Director: Bueno, todavía no lo podemos saber con mucha certeza. Pero seguramente en un mes y medio, o dos meses.

Lara: ¿Sólo? Bueno, supongo que bien.

Sara: Está bien, esperaremos lo que haga falta.

Roth: Pero no se puede negar de que estáis haciendo un gran trabajo. —
Dice con una sonrisa.—

Director: Se lo agradecemos mucho, realmente estamos trabajando lo mejor posible. —Responde con una sonrisa.—

Sara: Os lo agradecemos mucho. —Dice agradecida con una sonrisa.—

Director: No hay de qué, es nuestro trabajo. Bueno, podéis venir a ver el progreso de vuestro hogar siempre que queráis. —Les dice con una sonrisa.—

Roth: Genial, muy amable. —Agradece amablemente.—

Director: En fin, tengo que volver a la oficina, no damos a basto en esta ciudad. —Bromea con una pequeña risita.—