Capítulo 58. Envidiable

106 20 6
                                    

Una joven rubia salía de la casa de una compañera de clase. Llevaba una gran sonrisa en su rostro, sintiéndose orgullosa de sí misma.

Había estado terminando un trabajo grupal de clase, claro que no era el único trabajo que tenía por hacer.

Por suerte, la joven era muy talentosa en cuanto a los trabajos y las notas de las asignaturas, y a la hora de demostrar lo estudiado y aprendido.

Nunca iba a permitir que los resultados de su pasión por lo que actualmente estudiaba fuese decepcionante, pues realmente le ilusionaba su carrera universitaria.

La joven aún sin parar de sonreír llegó a su casa. Un edificio de ocho pisos que estaba no tan lejos de donde se encontraba la Universidad en la que lleva a cabo su carrera universitaria.

La rubia vivía en la vivienda número 18 de la cuarta planta.
Subió por el ascensor, y en cuestión de un minuto llegó a su casa.

En su casa se encontraban su madre y su hermano mediano. Su madre, Janice, se acercó a su hija llena de curiosidad por cómo le había ido a su hija con el trabajo.

Janice: Ya estás en casa, qué bien. ¿Qué tal el trabajo grupal de clase, Nora? —Le preguntó llena de curiosidad.—

Nora: Estupendo, hemos logrado terminarlo estupendamente bien y rápido. Otro trabajo menos en la lista. —Responde con una sonrisa, sintiéndose orgullosa de sí misma.—

Janice: Qué bien, me alegro mucho por ti. ¿Cuántos trabajos más te faltan por hacer? —Le pregunta.—

Nora: Exceptuando el que acabo de hacer, me faltan 8 todavía. Pero los tengo controlados. —Responde con una sonrisa.—

¿?: Eso es imposible, son demasiados trabajos para tan poco tiempo. —El hermano mediano se metió en la conversación de su hermana y su madre.—

Nora: No es mí culpa que tú seas tan desorganizado y lo dejes todo para el último día, Liam. —Le responde indiferente.—

Liam: No se necesita estudiar cada día cuando sirve el último. Además, se quedan los conceptos más recientes. —Le responde tratando de llevarse la razón, pues, ¿quién necesitaba estudiar todos los días cuándo uno es suficiente? Era lo que siempre se pensaba.—

Nora: Eso es lo que tú te crees. Prueba a dejar de lado los videojuegos y el skate durante una semana para un examen, y me cuentas la diferencia. —Le responde indiferente cruzando los brazos, dedicándole una sonrisa burlona.—

Liam: Sobre mí cadáver. —Le responde refunfuñando, no quería darle el gusto a su hermana de hacer lo que ella diga, para tener que reconocerle su razón.—

Janice: Voy a tener que tomar alguna medida contigo, Liam. Deberías tomar ejemplo de tú hermana. —Le regaña a su hijo, colocando ambas manos sobre su cintura.—

Liam: No le daré ese gusto a "doña perfecta". —Responde refunfuñando diciendo lo último en tono burlón.—

Nora: Que no lo quieras admitir no te pone en tu favor, Liam. —Le responde en tono burlona.—

Liam: Lo qué tú digas. —Le responde sin darle importancia a las palabras de su hermana.— Me vuelvo al cuarto. —Dijo para después alejarse de su hermana, y volver a la cueva de su habitación.—

Janice: No tiene remedio... —Dijo negando con la cabeza la negativa actitud de su hijo, resoplando decepcionada.—

Nora: Ya lo conoces, aunque empiezo a creer que tiene el cerebro diminuto, y eso sea lo que trata de esconder. —Dice sarcástica burlándose de su hermano, no pudiendo evitar una pequeña risita.—

Herederas Y MutantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora