Capítulo 98. Apagón entretenido

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El invierno llegó tan pronto sin casi caer en la cuenta. Pero eso no restaba las inquietudes de todos por la situación con Súper Shredder... Al contrario.

Todo el grupo permanecía en alerta a pesar de sus obligaciones y ausencias puntuales. Quien peor lo estaba pasando, era Sara. Tras haberle propuesto a Karai, todavía no había recibido respuesta.

Era consciente de que estaba muy ocupada junto con Shinigami, aunque la posibilidad la había dejado abierta. El problema era que por algo debía empezar para dar pie a su liderazgo dentro de la banda, y el tiempo se le echaba encima.

Así que pensó que la mejor opción era empezar desde el principio para progresivamente avanzar con el paso del tiempo:

Se hizo con las entidades de las redes mafiosas que estuvieron —y muy pocas de ellas se mantienen— vinculadas durante el liderazgo de Gran Jefe. Consideró que era el paso acertado para limpiar el historial de la gente que confiaba en ella.

Tras anunciarlo, esbozó una amplia sonrisa cuando la pesadez que la invadía salía de su cuerpo. No era nada fácil contentar a todo un colectivo, y a excepción de la agónica espera, parecía desarrollarse bien hasta ahora.

Retirada del centro de atención, subió al segundo piso para admirar mejor las reacciones que estos transmitían para el nuevo rumbo.

Jack: La lentitud no ayuda a dirigir una organización, pero si te consuela, están teniendo mucha paciencia contigo. —Indicó colocándose a su lado.—

Sara: Tal vez Leo tenga razón... No debería estar responsabilizándome de algo como esto... —Dijo frotándose la frente con desesperación.—

Jack: No estará pensando "la capitana" abandonar su "barco y tripulación", ¿verdad? Sabes que eso no acabaría bien. —Señaló seriamente observando el rostro expresivo de la morena.—

Sara: —Resopló ante la frustración.— Se formaron como una organización criminal, lo que significa que soy la figura menos indicada para continuar su rumbo.

Jack: Si Ángel permaneciese con vida, y tú no hubieras desertado. —Respondió.— Ahora todo es diferente, nos desvinculamos de la actividad criminal incluso tiempo después de que Amanda llegara a la ciudad.

Sara: En aquellos momentos os impedimos vuestros saqueos a los bancos... —Rememoró retórica ladeando la cabeza frunciendo el ceño, desacreditando al pelinegro.—

Jack: Vale, sí... —Rodó la vista resoplando con resignación.— Me refiero cuando forjamos la tregua. Sentíamos que ya no tenía sentido continuar, y que debíamos encontrar uno por el que construir nuestros futuros. —Señaló observando a los integrantes.—

Sara: —Reflexionó dirigiendo también la vista hacia el grupo.— No estoy convencida de ser la que consiga llevaros a ese camino... —Bajó la mirada frustrada de sentirse incapaz de ayudarles.—

Jack: Lo intenté, hice lo que pude. En vez de arreglarlo sólo se me ocurría saquear bancos y cajeros automáticos... Habíamos caído incluso más bajo que los criminales de poca monta. —Señaló dándole un poco de humor a lo último.—

Sara: Ts... —Rió ligeramente rodando la vista.—

Jack: —Sonrió ante su divertida reacción.— Cuando llegaste, eras la única alma inocente del lugar. Tantos años, y sigues siendo esa chica inocente, la única que desprendía esperanza a pesar de tu cruel situación. Y es justo lo que necesitamos ahora.

Herederas Y MutantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora