Capítulo 95. Los Kairos

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La normalidad al fin había vuelto en el grupo tras la reconciliación de Lara y Raph. El cambio fue cada vez más notorio en los días posteriores.

Habían dejado de ser los deprimidos y apagados del grupo, a volver a ser lo que eran desde siempre.

Junto con la relación recién iniciada de Donnie y Nora, la reconciliación de Lara y Raph eran de las mejores noticias que alegraban el ambiente en las alcantarillas.

Seguía sin haber rastro de Shredder, ni tan siquiera un ápice de actividad entre la ciudad. Pero una cosa estaba clara: Lo que sea que esté planeando, cambiarán las cosas para peor. Cosa que las tortugas y todos los demás estaban convencidos.

Mientras tanto, las tortugas debían lidiar con los asuntos de sus parejas:

Nora ya había dado comienzo a su cuarto y último curso de Universidad, lo que le sumaba, o restaba tiempo para pasar el tiempo con Donnie.

En cambio, Lara volvió a acudir al gimnasio de Kick boxing, esta vez sólo por diversión. Y por supuesto, le volvieron las ganas de darse vueltas en su moto por las mañanas. Obviamente, volvía a pasar el resto del tiempo con Raph.

Claro que de vez en cuando se escapaban al apartamento. Era como volver a los tiempos en los que se escabullían juntos para tener intimidad. Algo que les resultó muy tentador, sobre todo tras reconciliarse.

Leonardo se vio en la necesidad de involucrarse en la situación de su novia. Era una situación que él no tenía asumida, no le convencía por nada.

El hecho de que Sara tenga la responsabilidad de dirigir la banda que una vez fue la mafia que tanto los persiguió, le daba muy mala espina. Por lo que se comprometió a acompañarla a todas y cada una de las reuniones con el colectivo.

La tortuga se encontraba al fondo junto a Jack, a la espera de que Sara iniciara con la reunión. Consistía en los primeros pasos del liderazgo de la morena en la banda.

Sara: Hoy estoy aquí para explicaros cómo vamos a funcionar a partir de ahora. Me encantaría que recordéis este día, porque a partir de ahora, esta familia se desliga completamente de las mafias. —Sentenció.—

Aquello alarmó a todos los miembros. Entre todos se murmuraban en voz alta unos a otros, preguntándose qué sería de ellos ahora. Leonardo y Jack tan sólo se limitaban a observar.

Sara: Sí, soy consciente de vuestra función durante estos años. Y desde luego, sé del único jefe que os ha guiado. Sin embargo, ese rumbo es impropio de mí persona, y el menos indicado para nuestra familia. —Anunció convencida de sus palabras.—

Continuaron murmurando entre ellos, notándose la confusión en el ambiente. Uno de ellos se mostró voluntario para cuestionar en nombre de todos una pregunta común.

¿?: Entonces, ¿qué se supone que tenemos que hacer? ¿Cuál será nuestro recorrido a partir de ahora?

Sara: Lo que necesitáis para avanzar, es bien, para vuestro rumbo, para alcanzar una nueva vida, y lo más importante, para recuperar la esperanza. —Respondió con entusiasmo.—

Esta vez entre el colectivo no se escuchó ni un sólo murmullo. Leo y Jack se miraron entre ellos con confusión, asombrados de la manera en la que habían captado la atención en Sara.

Sara: Habéis llegado hasta aquí formando parte de una organización criminal. Eso va a cambiar. Ahora seremos nosotros quienes persigan a los criminales que se dedican a pasar la línea teniendo los equívocos ideales que hacer injusticias está justificado. ¡Pues no! —Exclamó logrando captar toda la atención del colectivo.—

Herederas Y MutantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora