Herederas Y Mutantes

Capítulo 65. Caballeros de NY

Hace un mes y dos semanas...

Una mujer de cabello rubio y mediana edad salió del aeropuerto, corriendo con prisas hacia el aparcamiento de taxis.

Dentro del taxi, sacó su teléfono móvil, y empezó a llamar a un contacto registrado simplemente como ''Jack''.

Este al cabo de pocos segundos, contestó la llamada.

¿?: ¿Sigue con vida? —Preguntó con una voz seria pero notoriamente angustiosa.—

Jack: No... Se acabó, todo se acabó... —Respondió en un tono inexpresivo, pero con seriedad.—

La mujer se quedó blanca al escuchar aquella respuesta. Su rostro reflejaba la angustiosa sorpresa ante la desgraciada respuesta. Sintió como la sangre se congeló al igual que su cuerpo.

Colgó la llamada, y le pidió al taxista que conduciera más rápido.

Al cabo de veinte minutos, la mujer se reunió con el contacto de antes, Jack.

Se reunió con él y con un grupo de hombres, aparentemente machacados, en el pie del edificio ''Tribeca Pointe'', en el cual se había realizado una pelea en la azotea.

Jack: Bienvenida a Nueva York, no esperábamos su llegada. —Le dice seriamente.—

¿?: ¿Dónde está? —Le pregunta seriamente ero mostrándose angustiosa.—

Jack: —En vez de responderle con palabras, dirigió la mirada hacia la derecha, donde se encontraba el mar. Ahí es donde se encontraba la respuesta ante su pregunta.—

¿?: —Tomó su gesto como respuesta, y volvió a sentir aquella desagradable impresión cuando dirigió la vista hacia el mar. Con la respiración empezando a acelerarse, se acercó hasta la valla, sin quitar la vista del mar.—

Jack: —Se acercó también hacia la valla. Cruzó los brazos mientras también miraba el mar en silencio.—

¿?: Quiero a los responsables. —Sentenció en un tono frío y nada amigable.—

Jack: No será nada fácil, han podido con todos nosotros, y con Gran Jefe... —Responde en un tono serio, sin dejar de ver el mar.—

¿?: Puede, pero no podrán contra mi. Soy superior a mi hermano, y esos gusanos no tendrán nada que hacer cuando les ponga las manos encima. Pagarán por esto, y sufrirán hasta exhalar el último aliento. —Sentenció llena de rabia, apretando los dientes con fuerza, y su rostro mostraba la ira que sentía por dentro.—

Jack: —No tenía nada que decir cuando se percató de la ira profunda que desprendía. Fácilmente pudo notar que aquella ira crecía a cada segundo. Incluso vio como las manos de ella doblaron un poco el pasamanos de la valla. Por si fuera poco, logró admirar un aura oscura emanar de ella.—

Fue entonces cuando Jack y los que estaban allí sabían que nada bueno se avecina.

Una segunda guerra estaba por empezar...

Presente...

Como era habitual, la mayoría de las cosas sucedían en plena noche. 

Actualmente, se estaban llevando a cabo robos en no uno, sino en dos bancos de la ciudad al mismo tiempo.

Pero cierto grupo no iba a permitirles salirse con la suya.

Mafioso 01: ¡Vuélalo! —Exclama a su compañero.—

Mafioso 02: —Coloca una bomba en las puertas de acceso a las cajas fuertes con dinero.— ¡Atentos!