Nota importante de autora:
Primero que nada quiero pedir una sincera disculpa por la gran inactividad, en serio, estuve muy ocupada todos estos últimos meses y sufrí de estancamiento con el desarrollo de este capítulo... Pero como compensación les escribí el especial, espero lo hayan disfrutado, lo prometido es deuda, para los lectores antiguos saben que les prometí Lemmon hacia muchas lunas, hice mi mayor esfuerzo, jeje.
Quería confiarles un pequeño pedacito de mí, nuevamente, por eso esta nota, quería pedirles disculpas por ser un desorden de persona y dejar a un lado uno de los libros que más amor le tengo, espero sacar más libros Kirisuna y tener a esta pequeña familia tan linda que me sigue y esperar pacientemente cada día por un nuevo capítulo. Por otra parte, quería pedirles disculpas por el tiempo de espera y dejar a un lado esta historia que ustedes le dedican su tiempo, lamentablemente estos últimos días he sufrido de bajones emocionales y ataques de ansiedad, me he peleado fuertemente con mis padres y termino siendo un desastre.
Cada que tengo oportunidad de leer algún libro o leer sus comentarios puedo sentirme feliz por saber que hay gente que todavía sigue leyendo esto, muchas Gracias por ser mi pilar. Espero algún día ser su pilar mediante a algún personaje. (Sin más preámbulos, espero disfruten el capítulo).
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« — Nuestro bebé ahora está a salvo. No permitiré que te vuelvan a hacer daño, ni a tí, ni a nuestro bebé. Lo prometo. »
Despertó de su ensoñación al ver que los hombres frente suyo la observaban detenidamente. Parpadeo varias veces, sintiendo sus mejillas calentar.
— ¿D-Disculpe?
— Le preguntaba sobre los días que estuvo encerrada en la mansión de Noboyuki Sugou. – habló el abogado. Quien se encontraba con un portapapeles, hoja y lápiz, a su lado se encontraba un psiquiatra.
Guardó silencio unos segundos, acariciando sus dedos entre sí, inhalo y exhalo manteniendo la calma.
— ¿Es necesario que deba hablar?
— Su declaración es crucial en estos momentos, cuando se lleve acabo el juicio en contra de Noboyuki, pero si no se encuentra lista para hablar en estos momentos, podemos esperar unos días más y al día del juicio.
Asuna posó ambas manos sobre el sofá donde se encontraba sentada, sintió como si en su cuerpo le hubieran hechado un balde de agua fría, su corazón empezó a latir desbocado ante lo oído.
— Y-Yo no quiero estar en la misma habitación que Sugou... – susurró, sintiendo como su cuerpo temblaba con la sola idea de volverlo a ver. – Yo no... Yo no...
Su voz empezó a temblar, sintiendo como el miedo recorría su cuerpo como si de una ola se tratase.
— Señora Yuuki, míreme. – pidió el psiquiatra, quien rápidamente tomó asiento a su lado. – No permita que el miedo tome control de sí misma.
Sintió como su pecho se inflaba y desinflaba en rápidos movimientos, sintiendo como sus pulmones soltaban más aire del que tomaban. Podía sentir como su corazón latía desbocado.
Recordar aquellos arrebatos de ira que tenía Sugou contra ella.
Los golpes que le daba por desobedecer.
Los gritos y humillaciones.
Aquellos días donde intentó abusar de su débil cuerpo.
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Hilo rojo
Fanfiction"Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar el tiempo, lugar o circunstancia. El hilo rojo se puede estirar, contraer o enredar, pero nunca romper" Una simple leyenda... Una simple leyenda ha unido a d...