Una soldado candidata a guerrera de Marley es enviada a la Isla Paradis para encontrar al Titán Fundador, pero en su búsqueda se enamora de Armin Arlert, uno de los demonios de la isla.
La lealtad de Lynna Grice se ve en juego, deberá elegir si qued...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los Guerreros fueron seleccionados por el gobierno de Marley, fue un proceso bastante tardado ya que los cadetes eran en todos los sentidos excepcionales, pero finalmente hubo una decisión y esta dejó excluidos a un castaño de mal carácter junto a su amiga, una rubia de ojos color ámbar mucho más comprensiva que él.
—¡No es posible! —gritó Porco con más enojo que de costumbre, acorraló a Reiner contra una pared para hacerlo hablar, pues creía ciegamente en que había hecho trampa— ¡¿Por qué te eligieron a tí, si eres la peor opción?!
—Es que el peor eras tú —respondió Reiner con una sonrisa orgullosa, le complacía restregarle en la cara que obtuvo al Titán Acorazado, aprovechó el momento para ser egocéntrico.
El castaño dirigió su puño al rostro de Reiner para golpearlo, pero el rubio no se dejó intimidar y no borró esa sonrisa burlona de su rostro; aquel golpe fue detenido por Marcel, que sostenía el cuerpo de su hermano. Él se dejó caer en el suelo, su intento de comprimir sus sollozos resultaba en pequeños quejidos, mientras que Bertolt y Annie lo veían confundidos ésto le partía el corazón a la otra que se quedó sin un poder titánico.
Había pasado relativamente mucho tiempo desde que obtuvieron a sus titanes cambiantes, pero de vez en cuando Porco tenía ataques de enojo por no poder creer que ese niño de cabello rubio lo superara, más cuando no tenía nada que lo destacara.
—No podemos cuestionar la decisión del ejército —habló Lynna con una voz bastante suave, y se agachó junto a Porco para acariciar su mano e intentar tranquilizarlo— No podemos hacer nada, la decisión fue tomada.
—Es fácil para tí decirlo, sabías que no eras siquiera candidata —habló de mala gana el castaño, apartando su mano del cálido toque que Lynna le proporcionaba, estaba realmente enfadado— Déjame en paz.
Ella no pudo evitar sentirse mal, sabía que su amigo no quería insultarla, pero era cierto que ni siquiera fue tomada en cuenta debido a que en la mayoría de las pruebas estaba en último lugar por no tener condición física, lo único que la destacaba era su destreza en investigación y supervivencia, junto con su inteligencia y capacidad de tomar decisiones en situaciones críticas.
—Lamento interrumpir su drama pero el comandante nos dará un aviso importante a todos —dijo Annie con ese típico tono indiferente en su voz, de esa forma todos la miraron— Hay que ir a la sala principal, dense prisa.
Luego de un pequeño silencio, todos los cadetes abandonaron la habitación para ir al lugar indicado, bastó con caminar unos cuantos pasillos para llegar, al abrir la puerta vieron que ahí se encontraban ya sus compañeros Zeke y Pieck, que eran acompañados por el comandante Theo Magath.
—Ahora que están todos iniciaré, pero deben saber que la información que les daré es clasificada y deberán tener discreción —habló con un tono fuerte y claro, digno de la autoridad que representaba en el programa y en sí en el gobierno— Como ya saben, la misión de recuperar al Titán Fundador será llevada a cabo en un mes, sin embargo los altos mandos de Marley han hecho un cambio de último momento.
