Capítulo 38

318 37 23
                                    

Habían pasado ya más de dos semanas desde su regreso a la Isla Paradis, luego de haber pasado un par de meses en Marley

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Habían pasado ya más de dos semanas desde su regreso a la Isla Paradis, luego de haber pasado un par de meses en Marley. Todo era un desastre total, y por supuesto Eren Jaeger era el principal culpable de que estuvieran así.

Los días posteriores al funeral de Connie Springer fueron mental y físicamente agotadores, la moral de todos estaba en los suelos luego de perder a un amigo.
La Legión de Reconocimiento estaba pasando por los peores días de sus vidas, e igualmente para todos los voluntarios anti-Marley, que estaban encarcelados.

El alto mando de la isla planeaba robarle el Titán Fundador a Eren a como diera lugar, es por eso que mantenían al muchacho de diecinueve años en prisión.

—No podemos seguir sin saber qué planean Eren y Zeke, por desgracia son nuestra principal amenaza ahora, así que debemos tomar cartas en el asunto antes de que Marley opte por atacarnos de sorpresa —habló la comandante Hange hacia los pocos integrantes fieles que quedaban de la legión.

—Eren se niega a hablar, y es obvio que Zeke también lo hará, ¿entonces a quién le podemos preguntar? —cuestionó Sasha con la mirada vacía, ya no era tan alegre y entusiasta como antes.

—Tal vez algún voluntario de los que fueron arrestados sepa algo, pienso en Onyankopon o Lynna, incluso podríamos preguntarle al mismo Nicolo —respondió Jean, pensativo.

—No creo que Nicolo sepa, estoy segura de que me lo habría dicho —defendió Sasha inmediatamente.

—Entonces iré a hablar con Onyankopon y Lynna, ellos eran las cabezas del plan cuando llegaron a la isla... —dijo Hange, y se giró para mirar directamente a donde estaba Armin— ¿Vienes conmigo, no quieres ver a tu novia?

—No, tengo otros asuntos pendientes, pero confío en que Lynna cooperará si es que sabe algo —respondió Armin de forma indiferente, casi fríamente.

A partir de ahí cada uno partió hacia su propio camino. Hange se dirigió a la Muralla Rose para encontrarse con los voluntarios, y la legión fue enviada a lo más interno de la Muralla Sina.

Para ese momento, Falco Grice y Gabi Braun ya habían escapando de la cárcel en la que estarían temporalmente.
Habían llegado hasta una granja de la Muralla Rose, una granja perteneciente a la "familia Blouse", donde su familia los había acogido con calidez

Por su parte, y por más sorprendente que fuera, Armin Arlert llegó al lugar en el que tanto había extrañado estar.
En la prisión subterránea en la que Annie Leonhart llevaba cuatro años (y contando) encerrada.
Por supuesto fue ahí sin decirle a nadie, lo último que deseaba era que su novia se enterara que seguía visitando a su la persona que ella más odiaba.

—¡Grice! —el guardia, que la llamó por su apellido, sacó a la joven de sus pensamientos— ¡Saldrás por libertad condicional, estarás bajo órdenes de la comandante Hange Zoe!

—Es un placer verte de nuevo, Grice.
Supongo que extrañas ver la luz del sol de nuevo, ¿no? —habló la comandante en cuanto la vió, ella ya estaba junto a Onyankopon.

Shock; Armin ArlertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora