La plaza principal era un desastre total, todo estaba lleno de escombros y cuerpos de civiles y soldados. Desde el momento en que Lynna se unió una vez más, notó que Eren había acabado con el titán y buscaba devorar a su portadora.
Se preguntaba cuánto tiempo se tardarían los guerreros en prepararse para atacar, sin embargo aún le preocupaba no haberse encontrado a Reiner junto a los demás.—¡Lynna! —la llamó Jean en cuanto la vió llegar— ¡¿En dónde estabas?!
—Una de las luces se había caído, fuí a ponerla de nuevo —mintió la rubia.
Jean no se vió convencido con esa respuesta, pero no dijo nada. Si hubiera algo por discutir, no sería ahora.
Los minutos pasaban y Eren intentaba a toda costa obtener el poder titánico del Titán Martillo, ya tenía su mandíbula y dientes destrozados intentando romper el endurecimiento que cubría a la portadora.En ese momento, mientras toda la legión había bajado la guardia, apareció el Titán Mandíbula, que de un salto llegó a la nuca del Titán de Ataque intentando devorarlo de una vez por todas.
—P-Porco... —musitó Lynna.
—¡Protejan a Eren! —ordenó el capitán, que inmediatamente saltó del edificio y con las cuchillas cortó la mandíbula del titán que estaba sobre el ojiverde.
Toda la legión saltó en su dirección dispuestos a acabar con él, excepto Lynna, que se quedó sobre el edificio observando la situación.
¿Cómo debía actuar? No quería herir a los guerreros, pero tampoco a la legión.Por "fortuna", Pieck intervino antes de que los soldados de la legión llegaran a Porco. Había mucha tensión en el campo de batalla, pero la balanza se inclinó a favor de Marley cuando apareció de la nada el Titán Bestia, "listo para pelear".
Todos estaban escondidos pues sabían que no era momento de atacar, debían esperar la señal de Armin antes.
Si nadie la veía, si nadie se enteraba, entonces... ¿Podría acercarse a ellos?—¡Un enemigo se acerca! —gritó Pieck desde su titán, avisando a los soldados que estaban en el armamento de su espalda.
—¡NO, ESPEREN! —ordenó Porco, que rápidamente salió de la espalda de su titán cuando vió de quién se trataba.
Lynna Grice aterrizó limpiamente sobre la cabeza del Titán Mandíbula, es decir, justo frente a Porco Galliard.
Él la miró, no tenía duda de que era ella.
Su largo cabello rubio en una coleta, su silueta delgada vestida de negro (con el uniforme enemigo), y sus ojos ámbar que tenían una mirada vacía.De igual forma, ella lo miró.
Porco se veía más adulto que la última vez que lo vió, además de que tenía el cuerpo más fornido pues había estado entrenando para hacer músculo.
Se veía atractivo. Lynna era débil ante esa mirada verdosa y ese cabello castaño que ahora estaba alborotado.
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Shock; Armin Arlert
FanfictionUna soldado candidata a guerrera de Marley es enviada a la Isla Paradis para encontrar al Titán Fundador, pero en su búsqueda se enamora de Armin Arlert, uno de los demonios de la isla. La lealtad de Lynna Grice se ve en juego, deberá elegir si qued...