Capítulo 10

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Los titanes avanzaban por las calles del Distrito Trost más rápido de lo previsto, eso significaba que los primeros escuadrones enviados ya habían colapsado, y era su turno de enfrentarse por primera vez frente a frente contra los titanes

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Los titanes avanzaban por las calles del Distrito Trost más rápido de lo previsto, eso significaba que los primeros escuadrones enviados ya habían colapsado, y era su turno de enfrentarse por primera vez frente a frente contra los titanes.

—¡Hay que hacer una competencia de quién mata más titanes! —exclamó Eren con seguridad, alentando a sus compañeros a no tenerles miedo.

—Eren, tú no... —pero eso a Lynna le resultaba pésima idea, si su teoría de que Eren era un portador era cierta, si le pasaba algo podía desencadenar su transformación.

—¡Vamos, ahora! —exclamó Thomas, y todos encendieron su equipo de maniobras tridimensional.

—Maldita sea —espetó Lynna, solo mirando cómo se alejaban.

—¡Lynna, ven conmigo, no te quedes atrás o perderás! —le dijo Mina, y le dedicó una tierna sonrisa que en ese momento tranquilizó su corazón.

La rubia de ojos ámbar avanzó junto a su mejor amiga, moviéndose a través de los edificios y casas con una rapidez que jamás experimentó.
Sólo debía matar titanes, no debía ser tan complicado, era solo atacar a la nuca y dejarlos morir.

—¡UNO ANORMAL, CUIDADO! —gritó Eren en ese momento.

Casi todos lograron moverse, pero el titán que había saltado de la nada logró atrapar en su boca a Thomas, y así sin más se lo comió.

Todos estaban en el tejado, sentían la sangre helada y sus cuerpos no eran capaces de moverse.
Ese maldito titán se estaba comiendo a uno de sus compañeros de tropa, ese maldito titán no tenía consciencia alguna de lo que hacía, solamente aniquilaba por aniquilar.

Eren de inmediato, lleno de rabia e ira, voló hacia aquel titán.
Todos lo siguieron, Armin es el que más cerca iba de él, después le seguían Lynna y los demás.

—¡EREN! —gritó Lynna, en un intento de advertir que un titán estaba cerca del muchacho, pero fue muy tarde.

El titán se comió la pierna de Eren, el muchacho perdió el equilibrio en su totalidad y cayó sobre un tejado, ahora también herido de la cabeza.

Una herida era lo único necesario para desencadenar la transformación, y estaba segura de que Eren poseía el poder titánico.
Estaba tan sumergida en aquella preocupación por Eren que descuidó todo el infierno a su alrededor.

Escuchó un grito femenino detrás suyo y se detuvo en seco para mirar.
Un titán había tomado el cable del equipo de maniobras de Mina, y la había azotado contra una pared.

De inmediato Lynna emprendió su vuelo hacia su mejor amiga, podía ver perfectamente que esta seguía con vida, pero estaba frente a un titán.

—¡¿Qué pasa?! —gruñó para sí misma la rubia, su velocidad disminuyó de un momento a otro porque su equipo de maniobras se había estancado de los cables— ¡Ahora no, por favor!

Shock; Armin ArlertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora