La Princesa Vampiro; Un Mundo Desconocido

5. - Capítulo I : Él Aventurero De La Perdición

¿Que podría ser? Era inusual ver uno de esos, aun más si era morado.

Por lo general, los grandes hechiceros al crear portales estos son azules muy brillantes. Los hechiceros no muertos crean portales de una tonalidad roja y es todo, ver un portal morada solo era indicio de caos, pues su color en la magia lo decía.

Detras de ese escalofriante círculo se asomó una entidad idéntica a la de un demonio. Una sombra aterradora.

Tras salir del portal, la única en reaccionar fue la princesa Aki. ¡Era el mismo monstruo de antes!

Su preocupación alertó al héroe legendario, quién aferrándose aún más a su espada amenazó a Nonek con matarlo, pero Nonek simplemente le pidió a la princesa Aki que entrará al portal.

¿Por qué debía hacerlo? Aquel era en el último ser en quien confiaría, sin embargó, el héroe legendario reacciono con mucha violencia, amenazando nuevamente con la integridad de la princesa. Esta vez Nonek detuvo el ataque con su sable. La pesada espada era sin duda un arma de temer.

—Si no vas a entrar entonces deja de estorbar —Diría Nonek mientras forzaba contra aquel héroe.

La princesa lo observó muy confundida y simplemente decidió entrar de una vez al portal. Al cruzarlo no llegó a un cementerio, o una prisión cómo se lo estaba esperando. Había llegado nuevamente al bosque, a las afueras del campamento del héroe presenté.

Desde esa vista podía ver cómo el fuego consumía varias viviendas a la vez que los guardián resistían una oleada inmensa de esqueletos armados con una lamentable espada agrietada y unos escudos frágiles a los impactos.

¿Qué está sucediendo? Se preguntó. De pronto se alzó un gran tornado de fuego en una de las viviendas más lujosas, ¡era la del héroe!

Ese tornado se llevó a una gran parte de los no muertos hasta su cumbre, aunque la mayoría se carbonizo a los segundos de estar en contacto.

Tras aquello, un repentino chasquido retumbó detrás de los oídos de la princesa Aki, quien al voltearse pudo contemplar aquel bizarro monstruo al cual temía. Su armadura mostraba signos de haber estado expuesta a una calor abrumadora, sin embargo se veía intacto al respecto.

—¿Cómo pudiste escapar? —Preguntó la princesa Aki a Nonek, si es que realmente así se podía llamar.

—¿Es relevante? —Respondió aquel ser— Seré directo con esto, princesa, puedes vagar por tu cuenta y terminar empalada en algún lugar a manos de estos agresores, o serme de utilidad a cambió de algo de protección. Usted decide —Nonek no mostró rasgó alguno que demostrara que cumpliría su palabra. Por otro lado, era cierto que al final la terminarían asesinando debido a su nueva condición.

Una decisión posiblemente muy complicada. ¿Debía seguir a un monstruo hostil o quedarse por su cuenta y ser atrapada en algún lugar del país?.

Cómo sea su decisión, debía ser ahora. Los caballeros del héroe ya habían eliminado a todos los no muertos y ahora estaban acudiendo a los heridos. Pronto estarían buscándolos para hacerlos pagar por las bajas sufridas.

La princesa Aki irritada por tal decisión que seguro le costaría la vida, se fue detrás de Nonek. Y tras hacerlo fueron rodeados por seis criaturas cubiertas por una capa oscura que ocultaba sus bocas y dejaba al descubiertos sus afilados ojos amarillentos, cómo los de un depredador.

Pensó por un momento que eran hostiles, pero resultaron ser escoltas de Nonek. Esto finalmente lo dedujo cuando un caballero había intentado acercarse hasta ellos con una espada en alto, fue cuándo el primero de estas criaturas extrañas realizó un movimiento rápido y el cuello de aquel caballero comenzó a separarse mientras la sangre fluía de aquel.