La Princesa Vampiro; Un Mundo Desconocido

33. - Capítulo VI : La Batalla En Raewiel

Abriendo con lentitud sus ojos, pudo contemplar como un par de brillantes luceros rojos parecían parpadear sobre ella, como si le observarán hasta la mismísima alma.

Era un rostro que había visto con anterioridad, pero no recordaba de donde, o quien era esa persona.

De cierta manera, se sentía diferente. Como si no fuera ella misma. Intentó moverse, pero no fue capaz de hacerlo, no tenía fuerzas para hacerlo.

Entonces su vista mejoró gradualmente, hasta que tuvo una imagen nítida de su entorno. Se encontraba bajo una pared rocosa, con una mujer hermosa frente a ella que sonreía divertidamente.

—¡Princesa, ya has despertado!— Exclamó aquella mujer con alegría mientras abrazó con fuerza a la princesa. —Creímos que ya no regresarías

Aki intentó hablar, pero de su voz ni una palabra se oyó. Sin embargo ya fue capaz de moverse. Primero un brazo, luego el otro. Después fue la mitad de su cuerpo, y mucho después el total de su cuerpo.

—Tardarás en adaptarte a este recipiente... ¡Pero te queda maravilloso!

Sin entender que era lo que intentaba comunicarle en ese instante, simplemente se esforzó por poder pronunciar unas palabras.

Al no poder, se enfocó en otra cosa. ¿Qué era lo que había ocurrido? Se preguntó. Necesitaba resolver eso.

Llevando su cuerpo al suelo y apoyando su espalda contra la pared, intentó recordar lo que había sucedido. Nonek le había apuñalado y quitado el collar que llevaba. Entró a un portal que había creado. Antes de eso se había enfadado con Nonek.

Entre recuerdos, cuál fugaz movimiento, observó sorprendida a quién la estaba acompañando en esos momentos.

¿Cómo no la había reconocido? Era Scarlet Moonfall, aquella vampiro que acompañó a Nonek durante un tiempo.

Pero ahora tenía más dudas que antes. Si había sido apuñalada, eso quería decir que había muerto. Pero de no ser así. ¿Por qué se encontraba en una cueva y porque estaba Scarlet con ella? Tan problemático resultaba todo como caótico.

Pero unos pasos que resonaban en el eco dentro de la cueva advierte a ambas sobre la presencia de un tercero. Sus pasos lentos eran reconocibles para la princesa. Los había oído desde que había encontrado a Nonek.

Levantándose para observar quien era, lo pudo ver tal cual. Sin su armadura. Tan sólo era él y su ropa que no le quitaban su aire de monstruo problemático.

Apenas recibió la directa mirada de sus ojos sintió que nuevamente sería apuñalada por sorpresa. Ante su propia sorpresa cayó al suelo asustada, retrocediendo mientras no apartaba la mirada de él.

—Ya despertaste. Pensé que trasladar tu alma a este recipiente no tendría efecto alguno. Pero veo que estás con vida.— Dijo Nonek mientras creaba un círculo mágico. —Tenemos mucho de qué hablar. Princesa

Regresándole su voz, para Aki fue similar a poder respirar.

Sin guardarse algo, realizo tantas preguntas como expresó su decepción al ser asesinada por el mismo.

Pero llegó un momento donde dedujo que él tendría algo que decirle. Se detuvo y observó como aquel se mantenía tan sereno ante todo.

—¿Por qué lo hiciste?— Preguntó Aki con la curiosidad de niño.

Nonek observó a Scarlet, y nuevamente Observo a Aki.

—Debía asegurarme de que tu reinó creyera que habías muerto. Tuve que arrebatar tu alma para trasladarla a un cuerpo donde puedas habitarlo sin ser reconocida por tu gente