La Princesa Vampiro; Un Mundo Desconocido

15. - Capítulo III : Asaltó A La Nobleza

La princesa Aki relajaba su cuello mientras observaba algunas nubes que cruzaban esos momentos los cielos que tenia a la vista. Su mascara, pese a cubrir todo su rostro, no impedía en nada cuanto a su visión, por lo que podía ver perfectamente el suelo, los extremos y el cielo sin problemas.

En eso, nuevamente recordó a sus sirvientas, pero, ya no recordaba sus nombres. Una profunda melancolía la invadió por unos breves segundos. Deseaba recordarlos, pero a su vez, una gran indiferencia sentía por aquello. Odiaba su condición, pero al igual que todo lo que podía sentir, simplemente era suprimido de su ser, quedando solamente profunda indiferencia ante todo.

Y no es que ella quisiera ser indiferente, le era imposible sentir algo a esas alturas. ¿Miedo? ¿Dolor? ¿Pena? ¿Alegría?

Era muy lamentable ya no saber que era estar con vida, porqué estando muerta perdió su capacidad para percibir el mundo cómo lo era antes, un mundo vivo. Ahora, no era más que un mundo muerto y sin colores.

Las expresiones desaparecieron, tanto el temor a la muerte cómo a lo desconocido también habían desaparecido por completo.

Ahora sólo era otro no muerto insensible, incapaz de empatizar con otros, incapaz de sentir algo.

—¡Princesa Aki! ¿Por qué estas tan sola aquí, en mitad del bosque?— Diría Scarlet mientras se acomodaba al lado de ella.

—Estoy confundida, es todo.— Respondió ella.

Scarlet alzó la vista en busca de aquello que mantenía tan atenta a la princesa Aki, sin embargó, las nubes no le parecieron nada atractivas para la vista.

—Por cierto, ¿Cuál es tu relación con Nonek?

De pronto, Scarlet se exaltó y observando a la princesa descubrió que era ella su nuevo centro de atención.

—Bueno... Supongo que te ha hablado de mi.

—Nos conocemos de hace poco, así que no sé mucho de él, o de quien eres tú.

«Aunque parece que también me importa muy poco saberlo»

Scarlet observó los cielos y alzó su mano hacia ellos.

—Él me crio cuándo lo perdí todo. Pará mí, es alguien muy especial. Se que a veces parece que sólo se importa así mismo, pero créeme cuando te digo que oculta muy bien lo que siente.

La princesa Aki cambió su expresión a una de confusión.

—¿Entonces finge esa seriedad?

—No digo eso, su indiferencia es natural tras haber vivido todo aquello. Es normal que quiera ocultar su corazón a los demás después de haber sentido tanto dolor.— Scarlet guardó silencio unos segundos mientras se acomodaba la mascara. —No puedo imaginar la soledad por la cual debió haber pasar todo esos años. Sólo, sin nadie que aliviará su dolor, lo guiará o siquiera lo comprendiera.

La princesa Aki desvió su mirada hacia Nonek, quién se encontraba junto a los observadores analizando los datos que habían recolectado para iniciar el asalto.

—Entonces él estuvo sólo... Y tu eres algo así cómo una hija para él, ¿verdad?

Scarlet sonrió dentro de esa mascara que cubría su rostro del sol, y luego de eso murmuro —Por ahora.

La princesa Aki inmediatamente se volteo a verla y le pregunto confundida lo que habia dicho. Sin embargo, Scarlet negó el haber dicho algo y se levanto rápidamente con un brinco, caminando hacia Nonek con cierta simpatía y fluidez.