A la distancia se veía que era un lugar grande y bastante habitado. No muchos tenían la suerte de llegar hasta ese punto, y para ellos no era algo especial.
Nofilya observó a quienes ayudaba y con una pequeña sonrisa les dijo:
—Él santuario se encuentra detrás de esa colina. Empezaré con los preparativos y seguramente me tomará tiempo realizar todo así que pueden quedarse en la ciudad hasta que esté todo listo.
Y sin mas que decir, desapareció en el acto delante de todos, casi igual que un espectro.
—Ella es genial, ¿verdad?— Comentó Scarlet mientras observaba a Nonek con destellos en sus ojos.
—Es posible.— Respondió Nonek cansado. —Últimamente te has animado, Scarlet.
—No estamos en conflicto ahora, no veo porque no estarlo.— Respondió ella.
—¿Acaso Scarlet no es alegre?— Preguntó la nigromante que los acompañaba.
—Quizás algo sádica.— Contestó Aki.
—¿Algo sádica? Scarlet mantenía a sus víctimas con vida días mientras reía a carcajadas ante el estímulo de dolor que recibían.— Agregó Nonek.
En su defensa, Scarlet dijo:
—¡Eran personas malas! Cuando se es tan malo es placentero verles sufrir.— Y cruzándose de brazos apartó la mirada. — No me juzguen.
Avanzaron hasta la ciudad, donde les fue permitido ingresar sin inconvenientes, incluso siendo no muertos peligrosos.
Lo primero que pudieron apreciar fue que las calles eran muy espaciosas, cosa que sorprendía debido a que por lo general eran estrechas. Otro punto a resaltar fueron varios postes alineados y separados cada cierta distancia, ubicados en el centro de las calles con fuego mágico capaz de iluminar varios metros durante las más oscuras noches.
El suelo se encontraba bien pavimentado y las casas eran firmes.
—Pará ser un lugar muy aislado se encuentra bien establecido.— Comentó Nonek.
—Se debe a la multitud de talentos que llegan a este lugar. El ingenio de los enanos, elfos, humanos, monstruos y no muertos se unen para dar origen a la cúspide de los conocimientos. En esta ciudad no hay muchos problemas que digamos... Aparte de estar ubicada en el territorio de Flagelo.— Contestó la princesa Aki.
—¿Qué deberíamos hacer ahora?
—Primero que nada demos unas vueltas por el lugar, jamás he estado aquí antes y me gustaría conocer la ciudad.
Ya decididos, comenzaron a vagar por la ciudad, visitando algunos puestos en el camino y observando artículos de alta calidad que se vendían a buen precio. Desde anillos corrientes hasta espadas hechas con las mismas garras de un señor dragón. En la magia se encontraba una gran variedad de pergaminos mágicos, entre los de mayor calidad y precio se encontraba algunos de fuego se quinto nivel y un pergamino de agua de sexto nivel. Sin duda, muy inferiores a los que Nonek poseía en lo mas profundo de su dimensión de bolsillo, como el famoso Fall Down y sus pergaminos prohibidos de la séptima noche.
Aun así, Aki dio bastante mérito a las capacidades de quienes vendían esos artículos, pues eran muy útiles y salvaban la vida de más de uno durante una misión.
Revisaron espadas, arcos, hachas y escudos. Armaduras, libros y pergaminos. Encontraron también todo tipo de comida muy atractiva visualmente, que por desgracia no podía ser disfrutada debido a la condición que tenían de no poder distinguir los sabores, aún así, Nonek realizó el favor y pudieron saborear la multitud de sabores que guardaban tras esos panecillos de leche.
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La Princesa Vampiro; Un Mundo Desconocido
FantasíaSer parte de la realeza no es sencillo, mucho menos cuándo por accidente todo un reino se ve sometido a una transformación total. La supuesta causante de la transformación de todo el reino es nadie menos que su propia princesa, y todo por estar prac...