Saliendo del trance, se percató que tanto Nonek como Scarlet volvían a las filas. Abandonó sus pensamientos y tan solo se concentró en su presente.
Una vez que estuvieron listos continuaron con su camino. Ya no faltaba mucho para llegar, sin embargó, algo no les permitiría hacerlo de la mejor forma.
A las lejanías, un vigilante alertó sobre la presencia de Nonek a su señor, y este era nada más ni nada menos que el temido monstruo Flagelo, mismo quién ya tenía un gran rencor por haber perdido un gran cuerpo que poseía.
—¿Cómo deberemos proceder?— Preguntó un súbdito de aquella temida entidad.
—¿Cómo deberemos proceder? ¿Me lo preguntas en serio?— Golpeando su trono con toda su fuerza se levantó tras dejar una huella mientras su nuevo cuerpo se adaptaba a él. Y alzando la voz con violencia dio su orden. —¡Lleva a todo el maldito ejército! El me arrebató mi cuerpo, yo le arrebatare la vida.
Otro monstruo ingresó a la sala del trono con información solicitada al momento de detectar a Nonek por primera vez.
—Las predicciones de su trayectoria coinciden con su destino. Se dirigen a las tierras muertas, un punto vacío en el mapa.
—¿Qué hay en ese punto vacío?
—Ya le dije, no hay nada. Ni bosque, ni agua, ni criaturas o energía. Tan solo kilómetros y kilómetros de césped.
Un miembro que acompaña al vigilante dio su opinión al respecto.
—Es probable que piensen acampar en ese lugar. Podríamos enviar a las bestias para que aguarden a su llegada.
El vigilante opinó:
—Es un área muy expuesta. No son un enemigo que haya que subestimar, lo más lógico sería esperar, pero conociendo los métodos de mi señor, lo recomendable sería enviar una parte del ejército para una persecución y la otra mitad a cierta distancia en caso de requerir otras acciones. Las bestias, como bien propusieron anteriormente, son una excelente fuerza que será bien aprovechada en esa gran área vacía.
Convenciendo a Flagelo realizaron lo dicho, y la fuerza de su ejército avanzó. Ya no eran números, las bestias más grotescas pelearían junto a los guerreros mejor entrenados. Incluso un nuevo general partiría a la batalla, asegurándose de que todo fuera tal cual se había previsto.
Nonek por otro lado esperaba llegar pronto con aquel nigromante que los ayudaría. Sin embargó, tras un largo viaje de días y noches sin descanso, lo único que encontraron fue una extensa área vacía. Lo único que la hacía ciertamente peculiar era el mínimo cambio de temperatura con respecto a los alrededores. Siendo una diferencia de 0.1 grados en el ambiente.
—¿Estas segura de que este es el lugar?— Preguntó Nonek a la princesa.
—El mapa indica que es justo aquí, pero no hay nada, ni siquiera esqueletos o algo parecido a eso.
Scarlet ya aburrida por lo absurdo que había sido el viaje se queja ante el descubrimiento que habían hecho.
—Pensé que a los nigromantes les encantaba tener a sus súbditos merodeando por todo el lugar, ¿Qué clase de hechicero malvado no lo haría?
Nonek no lo sabía, y Aki tampoco. Sin embargó, en uno de sus tantos libros que había leído, exactamente en el tomo que habla sobre los nigromante, se dice que donde ellos merodean el área se ve afectada con el frío de sus espíritus. Esta comprobado que si un nigromante pasa mucho tiempo en un solo lugar su entorno muere, y antes de eso se aprecia un cambio en la temperatura ambiental.
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La Princesa Vampiro; Un Mundo Desconocido
FantasySer parte de la realeza no es sencillo, mucho menos cuándo por accidente todo un reino se ve sometido a una transformación total. La supuesta causante de la transformación de todo el reino es nadie menos que su propia princesa, y todo por estar prac...