[Advertencia]
Este capítulo contiene escenas violentas y sangrientas. Durante el inicio de las mismas será marcado por un " * " hasta su respectivo final.Ya había utilizado el pergamino de fuego, también el de agua. Ya tan sólo le quedaban algunos que desconocía lo que harían. Los observadores se abalanzaron contra el gran animal con intensiones de lastimarlo, pero era rápido, muy rápido.
Sus colmillos alcanzaban con anticipación a los observadores, despedazado sus cuerpos a la vez que los desgarrada con violencia. Estaba claro que era muy superior a ellos, y poco podrían hacer para derrotarlo sin magia de buen nivel.
El señor del bosque salió de las sombras, saltando sobre la princesa para devorarla de un bocado. Pero ella pudo escapar segundos antes gracias a su gran velocidad comparable a la de ese lobo.
Los pueblerinos estaban impacientes y aterrados ante las poderosas pisadas del lobo oscuro por todo el pueblo. Su recorrido esparció destrucción, y la princesa Aki no tenía ningún lugar donde ocultarse de él hasta poder hacer algo.
Fue entonces que la lluvia se detuvo y rápidamente intentó utilizar el otro pergamino que tenía. Pero este se le resbaló de la mano, cayendo a sus pies sin la oportunidad de poder recuperarlo gracias al mismo lobo que estaba más y más cerca de ella cada vez.
El suelo húmedo jugaba en contra de ella y su velocidad, resultando en ocasiones su aproximación hacia las fauces del lobo. Debía volver por el pergamino, evadir al lobo y poder alcanzarlo. Era su única oportunidad, debía hacerlo.
Así qué repentinamente giró, resbalándose y cayendo a centímetros de los colmillos del lobo, quien con su hocico abierto, casi alcanzó el cabello de la princesa. Al igual que ella, este habría perdido el equilibrio, cayendo con fuerza al suelo para luego intentar levantarse con sus inmensas garras mientras la princesa rápidamente volvió a correr hacia él pergamino.
Esta vez tuvo la oportuna suerte de que el lobo no la alcanzará durante su trayecto, y consiguiendo tomar el pergamino del suelo y seguir corriendo, desató su poder para lidiar contra aquel gran lobo. El pergamino se incendió completamente bajó un abrasador fuego para convertirse en cenizas. Y frente a la princesa, delante de los ojos del Señor del bosque, una criatura de fuego se formó.
Sus dedos terminaban en filosas garras, su cabeza era la de un dragón, su cuerpo poseía una capa oscura y dura que le servía de armadura y no poseía pies aparentes, más bien una alargada cola que ardía en llamas. Era alto, más alto que el señor del bosque, alcanzaba seis metros de altura, si es que no más.
Tenia cuatro cuernos en la parte posterior de su cráneo, todos estos de una tonalidad oscura y roja, sus ojos eran dos luceros de fuego, su arma era una gran espada, que al igual que su cuerpo, era de fuego. Éste rápidamente liberó un gritó eufórico al haberse formado completamente, liberando así al enemigo de su amo.
El Señor del bosque al verlo rápidamente utilizó sus garras para intentar lastimarlo, pero fue alcanzado antes por los brazos ardientes del elemental de fuego, quién quemando las patas del gran lobo, aprovecho para arrojarlo contra un árbol, donde el lobo liberaría un doloroso gemido ante su impactó contra el tronco.
Luego, se levantó en sus cuatro patas y agitó su cabeza con fuerza de un lado a otro mientras se reponía del ataque. Inmediatamente terminada esta acción, el señor del bosque dirigió una mirada voraz contra el elemental de fuego, quería asesinarlo, quería hacerle pagar por su daño, y para ello empleó la magia que dominaba.
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La Princesa Vampiro; Un Mundo Desconocido
FantasySer parte de la realeza no es sencillo, mucho menos cuándo por accidente todo un reino se ve sometido a una transformación total. La supuesta causante de la transformación de todo el reino es nadie menos que su propia princesa, y todo por estar prac...