Bitácora de recuerdos

Profecía

Martes, 07 de julio de 2020

"A.D. era una chica exitosa, a su corta edad ya era una escritora famosa, sin embargo seguía siendo la mujer tranquila, sencilla y linda que todos conocían, desgraciadamente a sus más de veinte años no había tenido suerte con el amor, ya había tenido tres noviazgos catastróficos, y el último todavía le repercutía en su presente. En ese momento lo único que quería era tiempo para ella, tiempo para sanar las heridas de su corazón, el hombre con el que iba a casarse la había engañado y ahora sufría su infidelidad. 

Desde que había cumplido la mayoría de edad, se había establecido en la ciudad de Londres, Inglaterra. Luego de su ruptura amorosa había decidido regresar a sus raíces, a casa. Se inscribió a una carrera universitaria, aunque todos pensarían que haría la licenciatura de letras hispánicas que ofrecía la Universidad de Guadalajara, ella por un extraño giró del destino y sin saber por qué había escogido Derecho. 

Unas semanas antes de la entrada a clases, ella y sus amigos habían ido a uno de los pueblos mágicos del estado para pasar los últimos días de vacaciones. Por un momento ella se quedó sola, miró a su alrededor, estaban en la plaza principal de Mazamitla. Se había establecido un pequeño quermes. De repente sintió a un lado de ella la presencia de alguien, una mujer anciana al parecer gitana la miraba fijamente. Al principio se sintió incómoda, pero trató de ignorarla, sin embargo su mirada la dirigió hacia ella, la observó. Aquella mujer se le hacía conocida. Entonces la reconoció, era la mujer que durante varios años se había encontrado en su camino y que le había predicho desastres en su vida, que para su desgracia habían ocurrido.

A.D. se acercó a ella, siempre que estaba a punto de pasar algo en su vida, la anciana aparecía delante de ella. 

- ¡Usted!  - dijo cuando la tuvo frente a frente. 

- ¡Hola, de nuevo! - saludó la anciana. 

- ¿Por qué aparece en todos lados? Siempre me la encuentro en diferentes partes. 

- Tal vez sea una señal - inquirió la señora. 

A.D. la miró atentamente. La anciana tomó la mano derecha de ella y leyó su palma.

- Hace algunos años, tu yo pasada fue condenada al peor de los sufrimientos. 

- ¿Cuál es ese? - preguntó.

- A vivir un amor imposible. Ella amó con toda su alma a un hombre que de hecho le correspondía, sin embargo alguien la maldijo. Esta condenada a vivir miles de vidas hasta romper ese hechizo y volver a los brazos del hombre que la sigue esperando. Pronto encontrarás al hombre de tu vida. Ese que desde hace años ha estado esperando el momento en que por fin estén juntos. 

- ¿Cuándo sucederá eso? 

- Pronto, más pronto que tarde. Cuando lo encuentres tu mente estará nublada por el tiempo, pero tu corazón sabrá que es él. No obstante te revelaré algo que te ayudará a darte cuenta, cuando lo conozcas llevará puesto tu color. 

A.D. meditó sus palabras. Por primera vez en las veces que aquella mujer se había topado en su vida le estaba prediciendo algo bueno.

- Sin embargo, aunque se encuentren no podrán estar juntos hasta que la maldición se termine. Tendrás que vivir tu tercera vida en una para que puedas por fin estar juntos. Luego de eso no habrá nadie en este mundo o en otro que pueda separarlos.

La anciana soltó su mano, A.D. miró la palma de su mano. Cuando volteo para preguntarle algo a la anciana, esta ya había desaparecido, como siempre lo había hecho desde la primera vez que la había visto."

N.