El otro

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Martes, 15 de agosto de 2023

"Me encuentro trabajando como de costumbre. Las actividades que realizo durante la jornada laboral me mantienen ocupada todo el día. En el transcurso de esas horas no pasa nada de relevancia. Sin embargo hay un día cada dos semanas que hace cambiar un poco el matiz gris de la oficina a una paleta de tonos pasteles.

Entonces el reloj marca las doce de la tarde y a mi guarida llega la persona que hace cambiar mis mejillas pálidas a rosa. Él acomoda sus cosas alrededor del escritorio para trabajar, y poco a poco la plática comienza. Cuando menos pienso ya estoy sonriéndole coquetamente, sin que se dé cuenta, o eso creo.

Lo miro de reojo de vez en cuando, y una de las cosas que puedo apreciar es su sonrisa, que es sin lugar a dudas encantadora, tampoco puedo evitar pensar que su personalidad es muy linda y agradable.

A lo largo de esa hora cada quince días, las sombras del pasado no pueden alcanzarme. En esos sesenta minutos mi mente se concentra en ese hombre, dejando a un lado aquel gitano de ojos negros que puso mi vida de cabeza, pero sobre todo mi corazón.

Mientras reviso los documentos que me trajo, él sigue la charla viéndome animosamente. Una media sonrisa tonta surge de mi boca, y siento que las cosas pueden ser mejor de lo que son. Entonces se acaba ese tema de conversación y nos quedamos unos minutos callados. Suspiro, en mi mente maldigo a mi corazón. A un lado de mí hay un chico maravilloso con quién podría tal vez hacer algo bonito, y a pesar de eso mi estúpido órgano vital sigue llorando por ese hombre de tez morena con el que nunca podré tener nada.

El tiempo pasa rápidamente, y cuando menos lo pensamos ya son la una. Él sonríe y se despide de una manera muy dulce, y yo trato de hacer lo mismo, cuidando cada una de mis palabras para no cometer un error que me haga ver como una tonta.

Él se aleja a su lugar de trabajo mientras lo sigo con la mirada hasta que desaparece por las escaleras. Vuelvo a suspirar, quizás es hora de soltar a ese amor imposible, y atreverme a algo nuevo, que podría ahora sí resultar bien. Tal vez es momento de alejarme del otro, para conquistar a este chico, quien al parecer atraigo también.

Ruego para algún día darme el valor de romper las cadenas, y saltar a la libertad, para así por fin encontrar la felicidad en alguien que realmente quiera tener una relación seria conmigo."

K. 

Bitácora de recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora