Soledad

2 0 0
                                    


Lunes, 11 de julio de 2022

"Estoy en la mesa de un restaurante leyendo un libro tranquilamente, solo me encuentro enfocada en lo que hago en ese instante. Entonces miro a mi alrededor y veo a las parejas pasar por la calle, algunos discutiendo por algo, otros muy enamorados tomados de la mano y hasta unos cuantos bromeando. Suspiro lentamente, medito sobre el tiempo en que me encuentro sin pareja, hacía casi dos años que había terminado mi última relación y desde entonces no he tenido ni una cita con alguien.

Cierro un poco mi libro y por unos segundos la tristeza me inunda por completo. Desde mi ruptura amorosa me había sacado de la circulación, me había regalado un tiempo conmigo misma antes de entrar nuevamente en el mercado y buscar una pareja. Al principio pensaba que no necesitaba a un hombre a mi lado, sin embargo en los últimos meses siento que aunque estoy a gusto como estoy, todavía hay algo que me hace falta, esa persona con la que compartir muchos momentos, tanto buenos como malos.

No puedo negar que extraño el bromear, juguetear y coquetear con alguien, el sentir el contacto de su mano en la mía, aquellos abrazos que me reconfortan por completo, esos mensajes de buenos días o buenas noches, o incluso los mensajes para regañarme porque ya es tarde y todavía no salgo del trabajo o no he comido. Extraño que alguien se preocupe por mí, del que yo pueda preocuparme también, con quien salir de fiesta o hasta con quien poder tomar una taza de chocolate caliente mientras hablamos de nuestros planes a futuro.

La soledad me ha enseñado muchas cosas en los últimos dos años, me ha hecho sentirme más a gusto conmigo, me ha hecho replantearme lo que quiero y mis planes en un futuro. Me ha dado tiempo para hacer cosas que no había podido hacer, de dejar volar mi imaginación y adentrarme en mundos desconocidos. De ninguna manera podría decir que la soledad ha sido un castigo para mí, al contrario me ha dejado muchas experiencias que creo que todos debemos de vivir en algún momento, no obstante no puedo llenar con otra cosa eso que me hace falta, la compañía linda, sincera y amorosa de una segunda persona.

Claro que el pensar en volver a iniciar me da bastante miedo, el comienzo siempre es demasiado difícil, sobre todo el hecho de intentar encontrar a alguien con quien puedas congeniar. No sé si sea por los años de edad o por el tiempo en que he estado sola que ya no tan fácil me dejo llevar por los hombres, me he vuelto un poco selectiva y por lo mismo me había mantenido fuera del mercado, y sé perfectamente que esa selectividad será mi dolor de cabeza cuando decida volver al ruedo de eso que se llama vida amorosa.

Otra vez suspiro lento, el miedo me acapara totalmente al pensar en regresar a la búsqueda de la pareja ideal para mí, a pesar de ello comprendo que algún día tengo que enfrentarlo y que quizás me cueste el proceso. El retomar la búsqueda no tiene nada que ver con el miedo a quedarme sola, esto ya me lo había planteado desde mi ruptura amorosa y algo con lo que tuve que lidiar y aceptar durante estos dos años, es más bien esa ilusión de querer compartir mi vida con alguien lo que me impulsa a desear salir de mi zona de confort. De ese sentimiento de ser amado y amar a alguien sin importar lo demás."

A.K.

Bitácora de recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora