Bitácora de recuerdos

Una noche de septiembre

Domingo, 25 de junio de 2023

"Las noches del mes de septiembre jamás me habrían atraído, ya que siempre he estado conmocionada con las mágicas de mi octubre. Sin embargo algo cambió cuando él apareció en mi vida, y ahora solo deseo vivir una sola noche en especial del mes que marca el fin del verano y el principio del otoño.

Daría lo que fuera por pasar aquella noche con el hombre que me hace escribir estas palabras. Desearía desde lo más profundo de mi corazón convivir con él en su día especial, pero de una forma inocente, porque el deseo carnal todo el mundo lo tiene, no obstante el amor, el cariño que le tengo es mucho más que eso, ya que estoy enamorada de él de la manera más linda y dulce posible.

Si pudiera convivir con ese chico de tez morena y ojos que te hechizan, me la pasaría platicando de las cosas que nos hacen vivir, mientras él toma una taza de café y yo un rico chocolate caliente. Lo dejaría hablar durante toda la velada, porque amo el sonido de su risa y de su voz. Lo vería embelesada mientras cuenta alguna anécdota divertida. Rosaría tiernamente su mano sobre la mesa, hasta jugaría con sus dedos, en lo que le pregunto sobre los temas que más le fascinan, y le regalaría por unas horas la mejor versión de mí.

Por él me pondría el vestido más hermoso que tengo en el armario, calzaría zapatillas, aunque claro de tacón bajo, y me pondría ese labial rojo que tanto me fascina, y que solo reservo para ocasiones especiales.

Podríamos pasar toda la noche vagabundeando por las calles de su ciudad natal, mientras me animo a tomar su mano al caminar codo a codo, y el cierre perfecto sería ver juntos el amanecer iluminado entre Bellas Artes y la Torre Latinoamericana.

Eso es todo lo que deseo, estar con él de la manera más pura en que mi corazón puede demostrarle lo importante que es para mí. Y luego de aquella asombrosa experiencia, solamente me acercaría a esos ojos entre castaños oscuros y negros, y le daría como despedida un tierno beso en la mejilla.

Cada quien se iría por su camino. Yo no pediría más que lo anterior, eso sería suficiente para que mi corazón rebosara de felicidad. El siguiente paso sería únicamente de él, yo ya le habría demostrado mi alma completa, y dependería de sus sentimientos si quiere compartir el desayuno juntos del día que empieza, aunque ya no fuera su festividad. Porque si él me lo preguntara, yo compartiría el resto de mi vida a su lado, sin dudas."

A.K.