Bitácora de recuerdos

El club de las viejas chismosas

Sábado, 15 de mayo de 2021

"Las carcajadas inundan el ambiente, yo estoy llorando de la risa luego de tanta tontería que escucho, me duele el estómago de tanto reír, pero es imposible no hacerlo. Miro a mi alrededor y las veo a ellas, seis maravillosas personas sentadas junto a mi en la mesa. Sus rostros de felicidad me hacen el día, luego de sobrevivir a un arduo trabajo y vida personal.

Junto a ellas me siento en confianza, es como si a su lado pudiera hacer lo que quisiera, sobre todo ser simplemente yo. Cada una de ellas son tan diferentes a mí y sin embargo no puedo creer que hayamos encajado tan bien, será porque todas aportamos algo único a nuestra gran amistad.

Gracias a ellas mi vida es un poco más llevadera, por ellas olvido los malos momentos, o como es costumbre, nos reímos de eso hasta más no poder.

Todas nos conocimos curiosamente en el peor momento de nuestras vidas, cuando el abismo nos consumía por completo, pero de repente aparecieron poco a poco seis tenues pero maravillosas lucecitas que iluminaron nuestro camino. Desde entonces el dolor nos a unido, aun así cada día creamos recuerdos menos dolorosos, hasta que algún día podamos morirnos de la risa por eso.

Con ellas he aprendido de que la mejor terapia es reír a carcajadas con las personas que más quieres.

Aunque nos cuesta demasiado poder vernos, pues es toda una hazaña coordinar siete agendas apretadas, sabemos que aun en la distancia siempre estaremos para todas y si alguna necesitara algo, no nos importaría dejar todo con tal de acudir al llamado.

No necesitamos organizar una gran fiesta para reunirnos, solo basta una casa como punto de reunión, un buen juego de mesa y alcohol, mucho, pero mucho alcohol para pasar un buen rato.

En este momento las observo y me doy cuenta de que no necesito más en esta vida que ellas, y eso es mucho más de lo que puedo pedir, solamente la sincera y maravillosa amistad de aquel club de las viejas chismosas."

A.K.