Lo que nadie ve

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Jueves, 28 de marzo de 2023

"¿Cuántas veces hemos hecho cosas por alguien más que no se ven a simple vista?

En la relación que ahora tenía, quizás sin pedirlo, había hecho muchos sacrificios para poder estar al lado de la persona que amaba. Estos cambios fueron demasiados duros para mí, aun así, los hice por un bien mayor para los dos. Tal vez él no entendía lo duro que fue para mí dejar a mi familia, a mis amigos, mi trabajo y la ciudad a la que llamaba hogar, para ir tras él, para que este pudiera permanecer en su zona de confort.

No dudaba que el lugar en el que habíamos hecho nuestro nuevo hogar fuera hermoso, claro que lo era, sin embargo, me sentía completamente sola y frágil cuando él viajaba por trabajo. No conocía a nadie en esa ciudad con la que pudiera distraerme, quitarme por lo menos un poco de esa soledad que me consumía dentro de nuestro pequeño departamento.

Con el paso del tiempo comencé a sentir que mi pareja no comprendía todo lo que había dejado atrás para estar juntos, y me dolía profundamente que él no hiciera ni el más mínimo sacrificio para poner la balanza equilibrada.

No fue hasta que un día ya no pude más y entre lágrimas le confesé lo que sentía. Aquel hombre me miró sorprendido, pues jamás se le había cruzado por la cabeza que me sintiera de esa manera, puesto que había dado por hecho cada una de las acciones que realicé.

Fue entonces que comprendí que detrás de cada persona existen muchas batallas que nadie ve, o que no quieren ver. ¿Cómo aquel hombre no pudo ver la tristeza que se asomaba entre el reflejo de mis ojos? ¿Cómo pudo ser tan egoísta para no preguntarme cómo me sentía luego de aquel cambio tan brusco?

Desde el primer día conviviendo dio por sentado cada una de las acciones que hacía por él, de tal manera que las convirtió en rutinarias, en una simple y llana costumbre. ¿Cómo nunca pudo atreverse a mirar directamente a ese rostro, que cada minuto perdía brillo, para entender lo que sucedía?

Y ahora que ya conocía la verdad, ¿sería capaz de poner más atención a la chica que dormía todas las noches a su lado? ¿Podría regresarle un poco de todo lo que hacía a esa mujer que esperaba su regreso con ansias? ¿Podría ser más sensible y preguntar de vez en cuando si todo está bien?

Porque muchas veces duele más ese sufrimiento interno que nadie ve, pero que te destruye lentamente hasta hacerte pedazos por completo."

K.H. 

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