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Jueves, 02 de noviembre de 2023

"El tiempo pasa demasiado rápido. Aun puedo voltear al pasado y ver ese 10 de julio de 2013 en que publiqué mi primera carta de Bitácora de Recuerdos. Jamás pensé el gran impacto que tendría en mi vida, en ese entonces únicamente plasmé en una hoja en blanco de una plataforma llamada Blogger, lo que sentía, lo que me apachurraba el corazón.

Recuerdo que tuve muchísimo miedo de apretar el botón: publicar, porque eso era ir demasiado lejos, abrir mi corazón a personas que no conocía, y que quizás jamás leyeran lo que escribiera. De todos modos me armé de valentía y lo hice.

Tuvo que pasar siete años para volver al proyecto. En el año 2020 una devastadora pandemia arrasaba con el mundo, todos los días moría gente, y estábamos condenados a vivir encerrados en casa para evitar ser contagiados. La ansiedad, el miedo y la tristeza me abordaron en esos instantes, y fue cuando volví a la escritura. Escribir se volvió mi escape del aterrador mundo en el que vivía, se convirtió en mi desahogo, y en mi vida.

Así que el 18 de abril de ese mismo año, publiqué mi segunda carta, y de ahí en adelante la convertí en una sección más de mi blog. Publicar Bitácora de Recuerdos semanalmente fue mi pasatiempo favorito, y mi religión.

Poco a poco las cartas comenzaron a reflejar lo que pasaba por mi imaginación, revelaban mis más profundos secretos, fueron preámbulo de varias de mis historias, y hasta me atreví a dedicarlas a personas a las que quiero y admiro mucho.

En ellas expresé lo que jamás me había atrevido a decir, se convirtieron en mi voz, y mi forma de comunicarme con los demás. Sin lugar a dudas, este proyecto tiene un gran espacio en mi corazón, sin estas cartas no sé qué hubiera sido de mí. Luego de diez años de escribir para esa sección, puedo festejar que en este momento estoy escribiendo la carta número 100.

Ver ese número ha sido algo aterrador y emocionante a la vez. En mis 32 años he tenido la oportunidad de escribir cien cartas de mi vida, de mi mundo de imaginación que siempre tengo en la cabeza, y de desahogos a altas horas de la madrugada. En esas cien cartas he llorado, he reído, me he enamorado, me he sentido feliz, sola y confundida.

Lo único que puedo decir a todos ustedes es, gracias. Les agradezco por pasar cada semana a leer estos pequeños renglones que significan tanto para mí. Y espero con todo mi corazón, seguir contándoles diferentes historias, revelando cosas personales, y por qué no, continuar dedicando palabras de amor a alguien especial.

100 cartas se escucha poco, pero es un número infinito para mí. Los quiero con todo mi corazón."

A.K.H.S.

Bitácora de recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora