Bitácora de recuerdos

Nunca Jamás

Jueves, 02 de mayo de 2024

"Había dejado el País de Nunca Jamás hacía bastante tiempo. Aún recuerdo aquel día como si hubiera sucedido ayer, y todavía puedo sentir como en ese momento mi corazón dejó de latir.

Dejar aquel lugar fue lo más doloroso que había tenido que enfrentar en mi vida, sobre todo abandonar al gran y valiente líder de los chicos perdidos. En ese tiempo había entendido que era el momento de seguir, de hacer mi propio camino, que llegaba la hora de crecer.

Cuando tomé mi maleta y volteé a mirar por última vez a ese chico que robó mi corazón, no pude evitar dejar escapar unas cuantas lágrimas, sin embargo, me aferré a mis sueños e ilusiones y emprendí mi rumbo.

Jamás olvidaré esas últimas palabras que él me dijo antes de irme: Cuando crezca, iré por ti. No obstante, ya habían pasado demasiados años esperando a que se apareciera por mi ventana, y nada pasaba. Quizás me había esperanzado demasiado en esa promesa que desde el fondo de mi corazón presentía que no sucedería.

Cada noche antes de ir a dormir dejaba la ventana abierta y una luz prendida por si él decidía cumplir su palabra, y así retomar nuestro cuento de hadas. Desgraciadamente una noche la luz de la espera dejó de encender y la ventana se cerró para siempre.

Fue entonces que puse el punto final a nuestra historia y el Nunca Jamás se desvaneció entre las páginas de un cuento que no tendría un final feliz, ni un felices para siempre."

W.