Domingo, 24 de septiembre de 2023
"Aquí estamos otra vez. El cuento de hadas no era como esperaba. Las cosas se han salido de nuestro control. Una lucha entre los dos nos ha estado separando, ninguno quiere ceder, porque eso significaría que el mundo de uno comerá al otro. Tapo con las manos mi rostro y comienzo a llorar. Me siento sola y débil sentada en el suelo, recargada con la espalda en la puerta. Sé perfectamente que tú te encuentras del otro lado, igual de perdido que yo, sin saber qué hacer.
Creímos tontamente que la tormenta había pasado, que habíamos sobrevivido a los malos momentos, sin embargo ahora nos damos cuenta de que lo peor estaba por venir. No podemos evitar sentir que nos destruimos poco a poco, aunque nuestro amor es muy fuerte, estoy empezando a creer que no es suficiente en esta guerra entre los dos.
Levanto mi rostro hacia el techo, y pido a Dios un paro al fuego. Quizás lo más cuerdo sería alejarnos, aventar todo por la borda, arrancar de tajo el problema, no obstante mi corazón me lo impide. ¿Qué hacemos con todo este amor que nos tenemos? Tal vez es momento de pedir un tiempo fuera y sentarnos en terreno neutral para hablar, dejando a un lado nuestro egocentrismo, apartando lo que nos conviene individualmente.
Me levanto y volteo hacia la puerta. Agarro la manija, pero no la giro. Respiro lentamente, entiendo que nuestro amor lo vale, nos ha costado demasiado llegar hasta donde estamos, como para no seguir luchando. A pesar de todos los obstáculos, continuamos eligiéndonos todos los días, y pienso que eso es suficiente para intentarlo de nuevo.
Abro la puerta y ahí te veo, de pie con los ojos tristes e hinchados de tanto llorar. Nos miramos unos minutos en silencio. Comprendemos que es tiempo de poner un punto medio, de ceder algunas cosas, de escribir tratados de paz y acuerdos de trabajo mutuo. Es momento de levantar la bandera blanca, los dos nos estamos rindiendo, sabemos que en esa guerra ninguno de los dos ganará. Y al final de cuentas ninguno de los dos quiere ganar si eso significará la pérdida del otro. No podemos vivir si no estamos juntos.
De repente como si estuviéramos sincronizados, nos abalanzamos entre los dos. Un abrazo fuerte y cálido comienza a reconstruir nuestros huesos rotos, nos empieza a sanar nuestras heridas, y un beso nos hace pactar el comienzo de una nueva vida. Y entonces lo sabemos, ahora sí hemos sobrevivido a la gran guerra."
K.
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Bitácora de recuerdos
Short StoryBitácora de recuerdos es un conjunto de historias diferentes que reflejan el sentimiento de las personas. Pensamientos que te hacen expresar tus sentimientos, con las que pueden llorar, reír, reflexionar o divertirte.