Capitulo dedicado a Caroo_Resendiz <3
—¿Qué decía el libro? —Pregunté rápidamente, esperando que no fuera tan malo como pensaba.
—Que Theo había nacido con alma, y que no era un vampiro. —Me miró a los ojos como si hubiera algo más que le doliera que no tenía que ver con la historia, algo que le dolía que tenía que ver conmigo. —Decía que era un demonio, y que debían matarlo antes de que algo peor sucediera. Explicaba que las almas de los demonios pertenecen al infierno, y que si deambulan por la tierra, podría causar algo horrible e inexplicable. Casi como el fin de los tiempos. —Me quedé sin habla, al igual que él. Me dio miedo seguir preguntando, pero tenía que saber qué había ocurrido. El corazón se me estrujaba en el pecho de tan solo imaginar lo que podría haber pasado.
—¿Qué pasó con Theo, Richard? —Él desvió la mirada rápidamente.
—Gina no quería aceptar todo eso. Así que huyó de la casa con Theo, porque sabía que la vida de su hijo no valía tanto como la de las cuarenta mil millones de personas que habitaban el planeta... La buscamos por mucho tiempo, pensando que podría haberle pasado algo, porque Theo era un peligro a pesar de tener tan solo nueve años. Encontramos pistas de gente que desaparecía misteriosamente en pequeños pueblos de todo el mundo y las fuimos siguiendo hasta que por fin llegamos a un valle en Escocia con tan solo quinientos habitantes, y descubrimos el paradero de Gina. —Hizo una pausa como si intentara recomponerse. — Peleamos, Gina estaba decidida a dejarnos a todos inconscientes con tal de que no tocáramos a Theo, pero a pesar de que era fuerte, y de que aún tengo unas cuántas cicatrices de esa pelea en la espalda, la reducimos y buscamos a Theo por toda la casa. Gina había abierto un agujero debajo del piso y lo había escondido allí. El niño lloraba como nunca antes y Gina gritaba como si en realidad estuviéramos matándola a ella. Jonathan... Él no pudo hacerlo. Así que Christopher tuvo que tomar su lugar. El cuchillo de plata le dejó una cicatriz en la palma de la mano derecha, pero apenas es visible. Ninguno ha podido recuperarse después de lo que pasó. Gina ha intentado quitarse la vida muchas veces después de eso, y nosotros... Simplemente no queremos que se repita, no queremos verla sufrir nuevamente. Las probabilidades de tener otro demonio en la familia son muy altas, y Gina no podría recomponerse después de la muerte de otro hijo, al igual que Jonathan. —Tomé su mano, intentando demostrarle que lo apoyaba. — Estamos preocupados, no enojados. Joel simplemente no pudo controlarse, y luego de todo lo que está pasando con Erick, y de que sabes su verdad... —Suspiró una vez más y nos quedamos callados, mirando al cielo.
—Tranquilo Richard, pase lo que pase, podremos con lo que sea, ¿sí? —Apreté su mano, y aunque sabía que lo que acababa de decir había sonado estúpido hubiera sido peor no haber dicho nada. Después de todo lo que Richard me había ayudado, quería recompensarle de alguna manera, aunque fuera de la manera más tonta, como tomando su mano y escupiendo promesas que no sabía si podría cumplir. Nos quedamos tendidos en el césped observando al cielo como por cinco minutos, hasta que él decidió levantarse.
—Vamos, el entrenamiento terminó. —Tomó mi mano y me ayudó a pararme. De repente las piernas no podían contener mi peso y casi caigo al suelo, pero Richard me tomó de los hombros antes de que eso sucediera.
—Esto es culpa tuya, apenas puedo sentir mis meñiques. —Mientras sonreía, Richard recostó mi cuerpo en su espalda y me llevó dentro de la casa hasta la cocina, donde me sentó en una de las sillas y me sirvió el poco jugo que quedaba en el refrigerador. Alguien en serio tenía que hacer las compras en ese lugar. —Tengo que hacer cosas para la escuela, prométeme que intentarás hablar con Gina, por favor. —Asintió con la cabeza mientras tomaba el cereal de Zabdiel y se lo comía sin culpa, me levanté de la silla tambaleándome de un lado para el otro, era como si mis piernas estuvieran hechas de gelatina, pero de cualquier manera, a medida que iba caminando, el efecto terremoto que sufrían mis pies se iba disipando.
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Christopher II
FanfictionSegunda Temporada de "Christopher" -No vale la pena que sigas llorando. -Miré al asiento del copiloto, en donde la imagen de Christopher me atormentaba. -Sal de mi cabeza. -Susurré, mientras apretaba el acelerador hasta el fondo y miraba al frente...