—Conocí a alguien allí adentro. Marcus me ayudó a salir, tenía un plan infalible que nos sacaría a ambos de ese infierno. Lo ayudó un amigo que estaba afuera, nos esperaba con un poco de dinero y documentos falsos nuevos para que no pudieran encontrarnos. Supuse que mi historia lo había conmovido, porque cuando le conté de Zoe, me dijo que su hermana menor había tenido problemas similares, y que había muerto. —Observó a Zoe como si se preguntara qué haría si su destino se hubiera parecido al de la hermana del tal Marcus, y tuvo que cerrar los ojos, tan apretados que se le formaron pequeñas arrugas alrededor de estos, cuando notó que no podría vivir si algo le sucedía a Zoe. —Lo planeamos por unas cuantas semanas, y una vez fuera, nos separamos para no ser blancos tan fáciles. Averigüé en dónde estaba Zoe y tomé el autobus más barato que encontré. Sin ropa, sin comida, ni dinero. Sólo lo que encontraba por la calle, o lo que podía conseguir en esos lugares transitorios para gente sin hogar. Fueron las peores noches de mi vida.
—Pero luego me encontró a mí, y todo volvió a ser feliz como antes. —Lo interrumpió la pequeña, mientras sonreía con picardía. Tony soltó una risa, y el corazón me dio un estallido en el pecho. Tony era mucho más hermoso cuando sonreía que cuando lloraba, se merecía tanto esa sonrisa, que me dolía.
—La saqué de ese lugar lo antes que pude y a pesar de que no estaba orgulloso de lo que hacía, comencé a robar pequeñas cosas en distintos lugares. Ropa, dinero, comida, lo que sea que tuviera un poco de valor como para intercambiarlo por un boleto de autobús, porque el próximo paso era encontrarlas a ustedes dos. Por lo menos para que pudieran cuidar a Zoe mientras conseguía un trabajo. —Tony le sonrió a Tris, que parecía que ya no lloraría más, y luego me miró a mí. —Les seguimos el rastro desde donde estábamos y recordé lo mucho que Tris quería ir a California. El resto es historia. Las buscamos por cielo y tierra hasta que dimos con este pueblo, y encontramos a la persona correcta que nos llevó a donde estamos ahora. —Tony nos rodeó a Tris y a mí con sus brazos, y acercó nuestros cuerpos hacia su pecho mientras nos abrazaba. Tris que había parado de sollozar, no pudo evitar que un par de lágrimas se salieran de sus ojos, y Zoe nos empujó cuando nuestros cuerpos comenzaron a aplastar su diminuta cabeza llena de rulos rojizos. —¿Cómo han estado? —Preguntó Tony, observando a su alrededor, la sala que lo rodeaba. Aún seguía actuando como si las personas que nos observaban no existieran. —Veo que bien, esta casa es gigantesca. —Tris notó que sus cejas se juntaban, intentando comprender cómo habíamos terminado aquí, y se apresuró a hablar, intentando que su voz no saliera muy temblorosa.
—Tenemos tanto que contarte Tony, te has perdido de muchas cosas. —Mis ojos se detuvieron en Tris unos segundos, y los suyos, al sentir mi severa mirada, se dirigieron a los míos. Ambas sabíamos que ni Zoe ni Tony podían saber la "verdad" sobre los Vélez y los Vera. Tony creería que no era un ambiente seguro para su hermana, y no sólo huirían asustados y se quedarían en la calle, sin un techo que los protegiera, ni comida para subsistir, ni dinero, sino que también intentarían llevarnos con ellos, y yo no podía dejar a Richard. No importaba los errores que cometiera, era mi hermano y seguía queriéndolo. Tris pareció entender hacia dónde iba mi mirada, y tardó unos segundos en seguir hablando del tema. Noté que la mirada de todos se agudizaba en ella, esperando que pudiera mantener la boca cerrada sobre el tema. — ____... ____ encontró a su hermano. —Soltó Tris torpemente y los ojos de Tony se abrieron con mucha sorpresa. —Resulta que también vivía aquí en el pueblo, estaba buscándola desde que los separaron. Se lo llevaron a otra casa de adopción cuando eran pequeños, y allí lo acogieron Gina y Jonathan Vélez, los verdaderos dueños de esta casa. Ha estado buscando a ____ desde entonces y cuando la encontró, decidimos que sería mucho mejor vivir en esta casa, para que ambos pudieran volver a estar juntos. —Cuando Tris terminó de hablar, soltó un largo suspiro que tenía atravesado en la garganta. Tony y Zoe me miraron completamente confundidos.
—No sabía que tenías un hermano. —Las cejas de Tony estaban tan arriba, que su frente era sólo una pequeña línea arrugada entre su cabello y sus ojos.
—Yo tampoco. Imagínate mi sorpresa cuando los estudios de ADN dieron positivo.
Maratón 3/6 <3
ESTÁS LEYENDO
Christopher II
FanfictionSegunda Temporada de "Christopher" -No vale la pena que sigas llorando. -Miré al asiento del copiloto, en donde la imagen de Christopher me atormentaba. -Sal de mi cabeza. -Susurré, mientras apretaba el acelerador hasta el fondo y miraba al frente...