Capitulo 81

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La luna estaba más brillante que nunca y las estrellas adornaban todo el cielo oscuro, dejando el paisaje perfecto de una noche fría. Por mi mente pasaban miles de ideas, conversaciones y personas. A pesar de que no estaba convencida totalmente de aquella loca idea de Mason, tuve que confiar en él por última vez y si no funcionaba... Pues no sé que pasaría, pero supongo que debería intentar hasta lo más mínimo, no quiero imaginar lo que sentiría Tris al saber que le oculté todo esto. O el dolor que sentiría Richard si ocurría algo conmigo. Y hablando de él, sé que prometí no más mentiras pero debo ocultar lo de Mason, si Richard descubre lo que pasó estoy segura de que mataría a Mason, y hablo en serio.

-¿____? ¿Ya vienes a dormir? -La voz cansada de Tris me alejó de cualquier cosa que pasaba por mi mente y me alejé de la hermosa vista de la ventana para volver a la realidad.

-Sí, dame un minuto Tris. Creo que iré a tomar algo porque no me siento bien, pero no te preocupes que no es nada, solo no puedo dormir. Apenas termine iré contigo.

-Está bien. No tardes. -Sé que no se fue muy convencida a la habitación pero supongo que los exámenes la están matando y está muy cansada, yo también debería estar en su lugar pero, ¿a quién engaño? Soy pésima en la escuela y seguramente tenga que asistir a la escuela de verano para no reprobar todo el año, pero de eso se encargará la ____ del futuro que quizás ni siquiera esté viva.

Me dirigí a la cocina para prepararme una taza de té, sé que Gina siempre los toma porque el embarazo cada vez la deja descansar menos, a veces llega a tomar hasta tres tazas antes de dormir, además eso tranquiliza al bebé sin perjudicarlo. Me pregunto que pensará de todo esto, llega una desconocida a su casa que resulta ser la verdadera y moribunda hermana de uno de sus hijos que a su vez trae miles de problemas consigo. Lo último que quisiera si estuviese embarazada sería estrés, aunque es más probable que Tris se case y tenga tres hijos antes de que yo deje de ser virgen. ¿Cómo serían los hijos de Tris? ¿Mitad lobos y mitad humanos? ¿Nacerán con cola de lobo? ¿Serán lobos con cabeza de humanos? Esto sí que es perturbador, aunque también me pregunto cómo... De repente, el ruido de la puerta abrirse me descolocó por completo, se suponía que todos ya debían estar durmiendo. Quizás sea Jonathan cumpliendo uno de los antojos de Gina, aunque descarté esa idea al escuchar a alguien teniendo arcadas e inmediatamente corrí a ver de qué se trataba.

Me sorprendí completamente al encontrarme con un Christopher ¿ebrio? Oh no, esto no está pasando. Tenía todo su cabello despeinado, su camisa estaba mal abotonada, no traía zapatos y apenas tenía un calcetín, ni hablar de su cara de zombie, era un desastre. Lo más coherente que creí que podía haber pasado, es que estuvo en el prostíbulo. Mi lado malo me decía que lo deje a su suerte para que reciba un gran regaño de Gina cuando despierte, pero mi ____ buena, me pedía que lo ayude aunque haya sido el mentiroso hijo de perra más grande del mundo.

-¿Chris? ¿Necesitas ayuda? -Y aunque no respondió igualmente le ayudé a caminar aunque sea hasta la habitación, o el baño. Sus pasos eran inciertos y estuvo muchas veces por caerse de no ser por mí. Nunca lo había visto tan mal. ¿Debería grabarlo y mostrar el video delante de toda la escuela? Sería una gran vergüenza, pero satisfactoria venganza para mí. Aunque el hecho de verle así, ya era una gran frustración. Quería entrar al baño así que lo acompañé hasta su habitación para que lo haga, sin embargo, al momento de querer entrar con él, me lo impidió.

-Puedo solo. -Se limitó a decir, cerrandome la puerta en la cara.

-Hijo de...-En un acto involuntario mi vista se posó en algo que anhelaba tanto tener entre mis manos. Y no hablo de la gata roñosa que dormía en medio de la cama de Christopher y me miraba con la intención de asesinarme. Estaba a metros del bendito libro que lo revelaría todo. Con el melodioso sonido de Christopher vomitando y aprovechando la situación, tomé una de sus camisetas que se encontraba tirada por la habitación y en un rápido movimiento envolví al demonio que se posaba sobre la cama, y aunque recibí algunos rasguños e insultos felinos, dejé a la estúpida ____ afuera, cerrando rápidamente la puerta. Aunque maullaba, Christopher estaba demasiado ocupado en lo suyo como para prestarle atención a su gata y gracias a Blaze que empezó a ladrar como loco a ____ fue que la maldita gata se fue de la puerta, perseguida seguramente por Blaze. Definitivamente lo eduqué bien. Y no es que tenga en contra a todos los gatos, es solo a esa bendita gata que Christopher curiosamente decidió llamar con mi nombre.

-¡¿Por qué?! -No me dió tiempo a pensar en lo que estaba haciendo, simplemente sentí mi espalda chocar contra la dura pared y un gemido de dolor se escapó de mi boca. Joder, apenas se había curado mi espalda de las quemaduras y ahora esto. Christopher me tenía encerrada e imposibilitada de mover mis brazos porque los apretaba con fuerza. Joder, ¿todo esto por una estúpida gata?

-Tu gata me estaba molestando y tuve que...

-¡¿Por qué ya no me amas?! -Esa pregunta me descolocó por completo. De todas las malditas y estúpidas cosas que podían salir de la boca de Christopher lo que jamás imaginé fueron esas seis palabras. Estaba en shock, no podía responder y ni siquiera podía hacer el intento porque sus ojos me miraban intensamente, hasta sentía que podía ver a través de mi alma, y mi alma en estos momentos estaba más shockeada que mi yo exterior. Al ver que no respondía volvió a golpear mis brazos provocando que me chocara de nuevo contra la dura pared, sintiéndome débil y con un agudo dolor por toda mi espalda, ni hablar de mis muñecas.

-No lo sé... -No tenía aliento para responder, apenas pude decir esas palabras en susurro, sin embargo, él no cedía su fuerza- Chris... me estás lastimando. -Al decir eso, automáticamente sus manos dejaron libres a mis muñecas y por unos segundos creí que iba a caer al piso, pero no sentí el duro impacto del suelo porque unos brazos me rodeaban dejándome suavemente de rodillas. Christopher de repente parecía triste, actuaba muy raro, ya ni siquiera sé si aun sigue borracho. Recuperé un poco de fuerzas mientras en frente de mí unos ojos me miraban preocupados y claramente arrepentidos. Creo que Christopher necesitaba ir a un psicólogo, quizás padece de trastorno bipolar o algo de eso, porque no puede ser posible que en cuestión de segundos... Si antes estaba en shock, ni siquiera sé cómo sigo respirando al sentir los labios de Christopher en los míos.












#SinComentarios

Ahora, necesito que preparen todas sus teorías para el capítulo que sigue jsjs

Mini-Maratón 2/3 <3

Christopher IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora