Evan
El amigo de su hermana se me queda viendo raro.
Me recargo en el asiento del auto mientras juego con la cámara entre mis manos. Miro hacia cualquier otro lado y cuando mis ojos se vuelven a encontrar con el chico castaño, su ceño se frunce.
Ruedo los ojos de manera desapercibida. Y cuando revoloteo la mirada hacia el frente encuentro sus ojos mirarme por el espejo retrovisor del auto. Hallie me da una mirada que casi pareciera decir: te atrapé. Y yo no puedo evitar sonreírle solo con las esquinas de mi boca.
Su hermana, que va en el asiento del copiloto mueve sus dedos por estéreo del auto. Y de inmediato reconozco Héroes de David Bowie sonar. Entonces Lori lo quita de inmediato.
Casi quiero rechistar.
—¡Que afán de siempre estar escuchando gente muerta! —se queja su hermana y el chico a mi lado, se ríe mientras la ve.
Los ojos casi le brillan…
—¿Disculpa? Este es mi auto —dice Hallie y ahí está, ese tono de voz que nunca le había escuchado antes.
Eso no debería gustarme tanto.
Lori rueda los ojos en respuesta.
—Si sabes que hay más música que esa, ¿Verdad? —rebate su hermana. Y Hallie hace eso de subir y levantar los hombros como si le diera igual su comentario, las cejas de Lori se hundieron —Oh, por supuesto. —dice con hastío la castaña y admito que su cara me hace querer sonreír un poco, en un momento dado sus ojos avellanas me enfocan —Dime que tú también ya te hartaste de estar escuchando a Freddy Mercury.
Frunzo el ceño.
—De hecho, era David Bowie —le digo y ella suspira sonoramente, casi como si estuviera harta.
—Si, claro, me lo esperaba de ti… —añade Lori y deja de enfocarme —…Ojitos azules —agrega, pero parece que lo dice más para su bonita hermana que para mí.
Entonces, Hallie carraspea, nerviosa, y yo no puedo con la repentina curiosidad. ¿Ojitos azules?
—Nathan, Te cortaste el cabello, al fin —añade rápido y de la nada mi rubia, noto como los ojos de su hermana se achican, mirándola —Lori dice que te ves más guapo con el cabello corto —termina y puedo notar por el tono en el que lo ha dicho, sus intenciones.
Entonces volteo a ver al muchacho castaño y este reprime muy mal la sonrisa que se le forma en la cara.
—Nunca dije que se veía más guapo, dije menos imbécil —aclara su hermana con voz dura y tengo que apretar los labios para no reírme. —Evan —me llama con firmeza Lori, sin siquiera darme una mirada, pues sus ojos siguen fijos en el perfil de Hallie —mi hermana dice que tus ojos tienen dos tonos diferentes de azul. —termina y la cara de Hallie gira tan rápido hacia ella que casi creo que el cuello le dolerá después.
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Más Brillante
Teen FictionPara Hallie no es suficiente. Para Evan ya lo fue; y mientras ella quiere vivir, él se está muriendo. *** Hallie sabe muchas cosas; a qué universidad ir dentro de...