T r e i n t a y t r e s

354 36 155
                                    

Hallie

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hallie

Sus ojos miel miran a los míos de la misma forma en la que lo ha hecho siempre: como si quisiera saber en qué rayos estoy pensando.

—¿Qué fue lo que dijiste…? —preguntó, confundido.

Mamá le hecho una mirada de esas que cumplían el labor del agua contra el fuego.

—Dije que no voy a ir a la universidad —Volví a soltar, tratando de sonar tranquila.

Papá respiro. Fuerte.

—Al principio del año dijiste que ya tenías pensado donde ir —recrimino, aunque sabía que estaba moderando su tono de voz.

Y por alguna razón asentí, sabía a qué se refería. Porque mi plan de hace un tiempo era ir con Brad a una universidad que a mí ni siquiera me había interesado.

—Lo sé, pero cambié de opinión…Yo…

—¿Cambiaste de opinión? —dijo él, con los ojos sin dejar de abandonarme.

El cuerpo se me puso rígido y por hábito me humedecí los labios.

—No quiero hacerlo, papá… no me interesa…

—No quieres hacerlo. —Me miro con las cejas entornadas, lo había repetido como si fuera la cosa más tonta que yo podría haber dicho — ¿Te estás escuchando, Hallie? ¿Es enserio? ¡¿Cómo puedes decir que no te interesa?!

Ni siquiera me moví.

—Okey, no empecemos con esto —hablo mamá, la cual estaba a un lado de él en el sillón.

Papá la miro solo un instante.

—¡Ella es la que está empezando todo esto! —me acusó.

—¡Eso no es cierto! —explote —Tu eres el que no puede respetar mi decisión.

—¡¿Qué decisión?! —preguntó, levantándose del sillón para mirarme desde su altura.

Tome aire, sintiendo como las mejillas se me calentaban.

—¡Es que no quiero hacerlo! No me interesa nada por ahora ¿Qué no puedes entender eso? —fije mis ojos en los suyos. —No tomaré cualquier cosa solo para  mantenerte tranquilo o feliz. ¡Es mi decisión. Y no voy a hacerlo. Al menos no por ahora. Porque si lo hago a tu manera sé que voy a fallar!

—No vas a…

—Ya basta. —Mamá se levantó del sofá, luego me miro. —Ve a tu habitación. —dijo con un tono de voz que muy pocas veces le salía.

—Papá está de un humor… —dice Lori con cansancio cuando se echa a un lado sobre mi cama.

Aún lleva los shorts cortos con los que siempre va a entrenar. Me relamo los labios y despliego los ojos del portátil para mirarla.

—Pues de nada —es lo primero que le digo y su rostro gira con lentitud y me enfoca.

Más BrillanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora