Para Hallie no es suficiente.
Para Evan ya lo fue; y mientras ella quiere vivir, él se está muriendo.
***
Hallie sabe muchas cosas; a qué universidad ir dentro de...
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Hallie
—¿Hasta cuándo dejaras de fingir que estás enferma? —me dice Lori mientras toma asiento junto a mi. No abandono los ojos de la pantalla —Hallie.
—Si estoy enferma —dije sin mirarla.
—No, no lo estás —replico, luego suspiro —En serio te vas a poner así ¿Vas a faltar lo que resta de la semana a la escuela solo por lo que esa chica le pueda decir a Bradley?
Suspire, percibiendo sus ojos examinarme el perfil. Aleje los ojos de Joey y Chandler para fijarlos en ella, no era solo por Vanessa, pero asentí como repuesta.
Lori chasqueo la lengua, para, actos seguido, apagarme el televisor con el control remoto.
—¡Oye! —me queje.
—Bien, repite conmigo: Friends no es terapia. —pronuncio con una actitud muy suya. Rodé los ojos.
—¡Pues para mí sí lo es! —dije abalanzándome a ella para tomar el control de sus manos.
Lori lo guardo bajo su blusa.
—Eso no va a detenerme —le dije. Porque ambas estábamos en la misma situación: Si nos metíamos la mano encontraríamos solo el relleno del sostén y nada admirable que presumir.
—Habla —me dijo. El entrecejo se me frunció.
—¿Y porque vamos hablar sobre mí? —pregunte ofendida. —¿Por qué no hablamos sobre ti?
—Ya no hay nada que hablar sobre mí —dijo. Y Tenía razón. Me había dicho el porque había dejado varado a Nathan en el festival: una chica.
—Bueno, porque no hablamos de que las cosas estarían bien entre Nathan y tú si no te comportaras como una perra.
Sus ojos se abrieron en sorpresa para luego achicarse.
—Y tú estarías bien si no actuaras como una estúpida que le da miedo decir por primera vez lo que quiere.
Eso me dolió.
—Cruzaste la línea.
—Y tú también —me dijo.
¿Por qué últimamente estaba haciendo todo mal?
—Discúlpame.
—Sí, si. No te vayas a poner sentimental —dice, haciendo un gesto con la mano para restarle importancia. —Aun así, las dos cosas tienen algo de verdad.
—¡Oye! —me quejo sintiendo como una de mis comisuras de levanta. Ella me sonríe abiertamente.
Emerge un silencio.
—Ahora si le hice algo muy malo a Brad, ¿Verdad? —digo y sus ojos se alzan para mirarme, mientras siento que yo me hundo en mi propia culpa —Le fui infiel. —termino y me fijo en las motas verdes de sus ojos avellanados para no notar que me quieren brotar las lágrimas.
