No me dejes caer. |Frerard|

Capítulo 36.5: Maldito.

Cerca de las tres de la tarde Michael recibió un mensaje de Ted diciendo que había terminado, que Bob ya podía arreglarselas solo y que se irían en diez minutos, seguido de agradecimientos por creer en él y un monton de emojis. Envío un simple "Buen trabajo." de las respuestas predeterminadas y guardó su móvil.
Su auto ya estaba en la entrada de la editorial y más de la mitad de los empleados que estarían apoyando en el evento ya se encontraban en el salón donde se celebraría el aniversario pero algo lo detenía, se suponía que Bob estaría ahí con él, recibiendo a los invitados y haciendo presencia en el discurso. Aunque no figuraba como parte fundamental en el acto, era algo que ya tenía contemplado y que de alguna manera el tenerlo cerca cuidandole las espaldas le daba cierta seguridad. Seguridad que se suponía no necesitaba pero le resultaba reconfortante, ese era el primer evento sin Frank, el primer evento que dirigiría solo.

Tomó aire y a paso firme subió a su Bentley azul.

《Que así sea...》.

Dio un ultimo vistazo a las puertas de la editorial y finalmente se fue.

♤♡◇♧◇♡♤

Al bajar del ascensor, el lugar estaba casi vacío.

—Bob ¿qué haces aquí? Michael ya se fue —dijo Kristyn sorprendida, quien ya iba de salida.

—¿En serio se fue? —No se lo podía creer, ¿tan enojado estaba? ¿a caso era tan orgulloso?

—Si, debe tener unos veinte minutos ¿no te dijo?

—No, me mandó con Ted —al escucharlo, la chica hizo una mueca.

—¿Irás al evento? —preguntó con cautela.

—Se suponía... pero si me dejó aquí debe ser por algo. —bajó la mirada con tristeza y la rubia no pudo evitar sentir pena por él.

—Es un día muy ajetreado, seguro se le olvidó pero yo también voy para allá, podemos ir en mi auto —sonrió y lo tomó del brazo, conduciendolo a la salida.

—No creo que lo haya olvidado —se resistió.

—Anda, sin Frank a la cabeza debemos ayudar a Michael. —Bob ya no pudo decir nada más y juntos fueron al gran salón.

Al llegar, Michael se encontraba en la entrada del lugar, recibiendo amablemente a los invitados y en cuanto vio a Bob su semblante cambio.

—Oye se te olvido algo— dijo Krystin empujando a Bob del brazo quien prefirio mirar hacia un lado antes de encarar a Michael.

El rubio suspiró y luego de que ella se fuera a realizar sus labores, observó a Bob. Tuvo que acercarse hasta su rostro para poder susurrarle al oído, causando un escalofrio a él quien estaba ya muy nervioso.

—Escucha, no me importa lo que hagas pero quiero que te mantengas lejos de mí ¿okey?— Apenas terminó la frase se alejó de él y continuó sonriendo para los invitados. Con la cabeza gacha hizo una mueca de dolor y obediente se alejó de Michael rumbo al interior del recinto donde estaban todos reunidos charlando y riendo

Era un lugar muy lujoso como nunca antes habia visto, desde la elaborada estructura del edificio con sus esculturas renacentistas que adornaban los pilares de color blanco y pulcro hasta el montaje de la decoración color beige con dorado, Frank no había escatimado en gastos y le parecía un desperdicio que no estuviese ahí. Al entrar subió las enormes escaleras de marmol a sancadas y como huyendo de todo se sentó en una de las mesas más alejadas, en un balcón arrinconado enmarcado por gruesas y finas cortinas color blanco.

Luego de un momento en soledad en el que no hizo más que quedarse en blanco completamente frustrado, pudo visualizar a Ray acercándose a él con una gran sonrisa y su inconfundible afro de rizos perfectos luciendo un traje blanco con pliegues plateados.