No me dejes caer. |Frerard|

Capítulo 20: Rompiendo el pacto.

Llegaron a su habitación y lo dejó sentado sobre su cama apresurándose a encender la pequeña lámpara de la mesita de noche.

-¿Quieres agua? -preguntó mientras el castaño tallaba su rostro.

-Si, por favor -ahora que estaba sentado, todo a su alrededor volvía a su sitio, sonrío al ver que nuevamente estaba en la habitación de Gerard. Aquella imagen de sí mismo completamente extraviado en ese mismo lugar no era nueva en él pero al mirarlo con más atención notó que había algo diferente pues la última vez que estuvo ahí había botellas por todas partes, en cambio ese día ni siquiera había cigarrillo sobre la cómoda lo que le pareció genial, no sabría qué hacer si Gerard terminaba siendo un alcohólico fumador como él. Porque si, en el fondo era consciente de que lo era.

-Aquí tienes -el pelirrojo le entregó el vaso de agua que bebió de un solo sorbo. -Te traeré más -tomó el vaso vacío de entre sus manos.

-No, está bien sólo quiero dormir, gracias...

-Entendido -sin decir nada más, comenzó a quitarle los zapatos mientras Frank lo miraba fijamente. Odiaba que hicieran ese tipo de cosas por él pero a la vez lo agradecía pues no se sentía capaz de hacerlo por su cuenta. Terminó de quitarle un zapato y entonces comenzó a hablar pero Frank ya no reaccionaba, esta vez la cabeza le daba vueltas, ya ni siquiera se sentía capaz de mantener los ojos abiertos.

- Frank... no me molesta hacer todo esto por tí pero debe ser más cuidadoso, podría pasarte algo malo si bebes hasta este punto... -Gerard seguía hablando pero Frank estaba perdido, ya no le prestaba atención al pelirrojo, quién terminaba de quitarle los zapatos mientras le decía vaya a saber qué.

De pronto su mente comenzó a divagar, ese momento en particular le recordaba al día en que chocó en su auto, la familiar sensación de inutilidad de insatisfacción lo invadía nuevamente.

Creía que últimamente había cambiado, al menos un poco, es decir, antes de ese día no había probado gota de alcohol, además de la comida con Gerard para celebrar su éxito en los exámenes. Ni siquiera había salido con mujeres y en el bar no sintió el deseo de tirarse a ninguna, quizás ya había cambiado y eso le alegraba un poco pues ya comenzaba a cansarse de ser el mismo cretino de siempre que buscaba sensaciones pasajeras, que se cogía mujer trans mujer sin importarle de quién se tratara ¿acaso se había aburrido? ¿Aún había esperanza para él? Una pequeña sonrisa se formó en sus labios, pronto sus pensamientos fueron interrumpidos por el rostro de su amigo pelirrojo.

-¡Frank! ¿Me estás escuchando? -parpadeo un par veces antes de mirar a los ojos a Gerard, quién parecía molesto.

«Gerard... ¿Por qué es tan bueno conmigo?».

Esta vez centró pensamientos en su mejor amigo pero aún sin prestar atención a lo que él decía.

«Supongo que gran parte de todo esto es gracias a él... sino es que todo

Ahora que lo recuerdo... Gerard quizá está enamorado de mí...

No ,imposible. Que se gay no significa que soy yo quien le gusta...

¿Cómo pueden gustarle los hombres habiendo mujeres tan buenas?».

Lentamente se perdió otra vez en sus pensamientos mientras Gerard le quitaba la corbata.

«¿Qué se sentirá hacerlo con un hombre...?».

Ahora se imaginaba a sí mismo besando a un chico pero no pudo evitar sentir repulsión.

«¡No! Debe ser asqueroso... qué repugnante... yo no podría...».

-¡Frank! Maldita sea... pon de tu parte... -Gerard le reprochaba molestó, mientras difícilmente retiraba su camisa para ponerle el pijama. Él simplemente lo miró sin hacer caso a lo que decía, sólo estaba ahí sentado dejándose hacer.