Gracias a la pronta reacción de los miembros de seguridad que lograron sacar a Frank de las fiesta y llevarlo a una habitación privada, todo aquello había pasado desapercibido como una riña entre borrachos. Con ayuda de Gerard, Michael habia logrado negociar con Adam una indemnización a cambio de su silencio, argumentando que Frank estaba en una situación delicada y había reaccionado sin pensar, le explicó que habían mentido a todos para que creyeran que estaba de "vacaciones" cuándo en realidad estaba enfrentando severos problemas mentales y aquello habia sido un arranque producido por una crisis desencadenada al no haber podido celebrar el aniversario de su empresa como es debido y además por verse suplantado por Adam en el papel de mejor amigo de Ray. Por otro lado, Gerard lo había terminado de convencer mostrándose muy preocupado por el futuro laboral de su hermanito, pidiéndole como un favor personal que aceptará pues si aquello llegaba a oídos de los inversores, Michael podía ser despedido por los miembros de la junta y simplemente no podría resistirlo.
Apenas terminaron las negociaciones y luego de que Adam y Gerard se marcharan, Michael había ido al departamento de Frank para hablar seriamente con él.
—Quiero ayudarte Frank, pero no lo pones fácil, ¿en qué diablos pensabas? —lo miraba expectante, buscando el significado trás sus gestos. —No solo pusiste en peligro el nombre de la empresa que tanto te ha costado levantar, sino que pudiste causarle un gran problema a Gerard y eso no te lo perdonaría, Frank —lo miraba fijamente, su tono de voz había cambiando —ya lo arruinaste una vez y lo dejé pasar pero no habrá una segunda. —Decía amenazante.
—Yo-yo... Lo siento... —bajó la mirada apenado, no es que Michael lo intimidara pero el solo pensar que aquello pudo haber herido a Gerard era suficiente para doblegarse. Michael suspiró largamente y luego de unos minutos continuó.
—Yo no soy tu niñera Frank, no vine aquí a sermonearte, ya eres mayor para saber lo que haces y si es está la manera en que quieres llevar tu vida yo ya no me interpondré —se puso de pie y antes de irse agregó —desde hace unos meses en la editorial tu nombre no figura más que como mera formalidad y la verdad es que las cosas van bastante bien, te recomiendo que continue así. Desde ahora si te vas a hundir, hazlo tú solo.
Lo último que escuchó fue la puerta cerrarse, levantó la mirada y pudo ver su reflejo en el televisor incapaz de reconocerse.
«Al menos pude verlo».
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No me dejes caer. |Frerard|
Hayran KurguFrank Iero es un empresario y escritor retirado que trás sufrir un accidente automovilístico, conoce a Gerard Way en el hospital, un jóven artista de cabellos rojos y una vida tranquila que se ofrece para cuidarlo mientras permanecía en recuperación...