Ven, seremos | Caché [Pausada🥲]

Capítulo 51 | Valentina

- Po-ché – apenas murmuró entre pequeños sollozos – la cagué hermana, la cagué.

Vale rompió en llanto, la llamada se cortó y el mundo se me desmoronó.

...

- ¿Estás más tranquila? - Calle susurró en mi oído.

Después de la llamada de Vale me descompense.

Se me fue todo a negro y le pedí a Calle que nos fuéramos de la cabaña, quería estar en mi habitación pero también quería mandar todo a la mierda y volver a la ciudad, necesitaba entender que mierda le estaba pasando a mi hermana, ella no era así.

Llamé a algunos de sus amigos de los cuales tenía el número y nada, traté de comunicarme con Johann y su maldito teléfono estaba apagado, Alejo estaba trabajando y con eso se me acababan mis amigos de confianza a quienes recurrir. Calle estaba conmigo y no podría pedirle que se fuera en busca de mi hermana, la necesitaba más a mi lado. 

- Algo - le contesté a los segundos - estoy inquieta, tengo la mente trabajando al máximo.

- Tranquila - me dejó un beso en la frente - ¿Y si llamas a tu papá?

- Cero opción, olvidalo - salí de sus brazos y me senté en la cama.

- ¿Porqué te pones así? - Calle hablaba con molestia.

- Ya le mentí - respiré profundo - le mandé un mensaje diciéndole que Vale estaba bien que llegaría más tarde a casa - miré a Calle de reojo - No lo voy a preocupar hasta que no sepa bien qué está pasando.

- Pero Poché que putas hiciste, en que momento que no me di cuenta - se levantó molesta de la cama y solo levanté los hombros.

- Juan Carlos es su papá y puede ir a buscarla donde sea que este, Vale puede necesitar ayuda de verdad ahora Poché, ¿Me escuchas? AHORA y tu no la ayudas con tu decisión - Calle me regañó y dijo las palabras que no quería oír.

- Ella está bien - le corrí la mirada.

- Poché... - sabía que venía luego de su respirar profundo.

- No lo digas - los ojos me comenzaron a arder por las ganas inminentes de llorar - Las malas noticias siempre llegan primero, este no es el caso.

Me levanté sin saber a donde caminar y termine sentada a los pies de la cama. 

Había tratado de evitar este maldito pensamiento a toda costa. No, a mi hermana no le puede pasar nada. Me niego a pensar que no sé, alguien abusó de ella o que tuvo que hacer algo en contra de su voluntad. Es el mayor riesgo de una mujer hoy en día pero no, mil veces no, a Vale eso no le va a pasar nunca.

- Poché trata de llamarla otra vez, llama a Alfredo, no lo sé - me giré rápidamente a Daniela por el cambio repentino en su voz, era suave otra vez.

- ¿Alfredo? - levanté una ceja cuestionandola.

- Sí, Alfredo - respondió muy segura - Si le paso algo el puede ser el más indicado para ayudarnos.

- ¡Pero no le paso nada, no lo sabemos! -  le iba a dar la espalda cuando Calle me contestó sobre mis palabras.

- ¡NO PUEDES ESTAR SEGURA DE ESO! - Dani me gritó y le dio una palmada a la cama. 

Solo la miré y me giré definitivamente.

Apoyé los codos en mis piernas y dejé caer mi cuerpo sobre mis brazos, me sujete la cabeza con ambas manos y lentamente me empecé a hacer masajes con la yema de mis dedos.