Capítulo 61 | Miedo

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Desperté y verla me hizo sonreír. Hace mucho tiempo que no me sentía tan feliz como ahora.

Estaba en la habitación de Poché, en su cama y con ella acostada a mi lado, su brazo rodeándome a la altura de mi abdomen con su manito sujetada de mi pijama como si me fuera arrancar a algún lado.

Comencé con suavidad a darle un par de besos en su frente y en la punta de su nariz para ver si lograba despertarla, pero solo conseguía que se aferrara más a mi cuerpo, me encantaba.

- Amor - susurré tratando de despertarla.

Mi mano se fue hasta su rostro y empecé a acariciarla con ternura. Mi dedo índice recorría su nariz y luego recorría el borde de su boca. Acomode mi mano y seguí con las caricias suaves disfrutando de tenerla a mi lado, esta vez con mi pulgar acariciaba sus mejillas y me acercaba a la comisura de sus labios logrando que Poché sonriera levemente entre sueños por las cosquillas que le provocaba.

Poché empezó a hacer ruiditos y apretaba sus ojos mientras conservaba la fuerza con la que se agarraba a mi.

- Ya despierta preciosa - hablé un poquito más fuerte y funcionó.

Poché abrió uno de sus ojos y me miró con dificultad, probablemente por la luz que le llegaba directamente.

- No puedo despertar - murmuró y cerró sus ojos nuevamente escondiendo su cabeza en la almohada.

- No seas un bebé - acomodé mi cuerpo para acercarme a su cara y darle algunos besos.

- ¿Si sigo comportándome como bebé me seguirás dando besos? - abrió solo un ojo y me sonreía.

- Sólo si me das desayuno, tengo hambre - me senté en la cama y me crucé de brazos.

- Me ofrezco como voluntaria - se sentó al lado mío - cómeme a mi - movió sus cejas de arriba a abajo con cara de coqueta.

- Ya vas a empezar - rodeé los ojos - Casi que no me dejaste dormir anoche.

- En mi defensa - se llevó la mano al pecho - te extrañaba mucho - hizo un puchero y se acercó a mi rostro.

Nos miramos por algunos segundos y las risas bobas no tardaron en salir.

- Yo también te extrañaba mucho - la abracé y le di un beso en la frente - y no quiero romperte el corazón, pero - hice una pausa y Poché me miró con sorpresa.

- Le diré que no a su ofrecimiento señorita - hablé con seriedad - porque Poché basta - reclamé ahora sonriendo - es que de verdad no me dejaste energías anoche y tu te ríes, pero marica - bajé el tono de mi voz - no es cómodo el jueguito de la almohada para que no nos escuchen, respiro mal y me ahogo - llevé mi mano a mi frente fingiendo escándalo - no sé como no me desmaye anoche, pero te juro que si no me das algo de comer y tu empiezas con tus jueguitos igual que anoche me voy a desmayar antes que me toques ahí.

Bajé mi mirada hacia donde hacía referencia y Poché explotó en una carcajada que me contagio de risa a mi, nos reímos tan fuerte que Vale nos gritó desde su habitación para que nos calláramos.

- Eres hermosa - se subió a mis piernas y quedo sentada de frente a mi.

La abracé con firmeza y le di algunos besos en el cuello aprovechando el fácil acceso que tenia.

- Te amo - le susurré al oído - te amo mucho Poché.

Ella movió su cabeza para mirarme fijamente, sus ojos brillaban y por la forma en que me miraba y sonreía podría jurar que los míos también brillaban de amor.

Ven, seremos | Caché [Pausada🥲]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora