Ven, seremos | Caché [Pausada🥲]

Capítulo 22 | Cómplices

Estaba muy ansiosa, el audio me descolocó por completo y mi mente comenzó a maquinar todo lo posible que podría pasar. Pero ya, suficiente, era muy apresurado colocarme a pensar en todo lo malo del asunto, debía controlarme y buscar alternativas que me sirvieran para librarme de este caos o lo único que iba a lograr seria el autosabotaje.

Johann obligaba ahora a cambiar toda prioridad de los planes que habíamos conversado, pero, al fin y al cabo lo hizo para mejor, esta vez íbamos a ir un paso adelante de Mario y nada lo iba a joder.

Almorcé lasaña con Vale y con Papi, que solo como dato, es un excelente cocinero, conversamos un poco y pedí disculpas al retirarme en cuanto termine de comer avisando que iría donde Johann. Me maquillé y salí de camino a su departamento, caminando no eran más de veinte minutos y me servirían para relajarme y tomar aire fresco antes de llegar y comenzar, otra vez, a organizar nuestra jugada.

Con la copia de las llaves que tenía, sin aviso entré y me llevé una sorpresa al ver quien ya estaba sentado en el sofá con cara de poco amigo, yo sé que odiaba involucrarse y saber de estos temas, pero si Johann lo había llamado es porque era necesario.

- Hola Alejo - dije fuerte en cuanto entre al departamento y cerraba la puerta a mis espaldas, se levantó y caminó hacia mi mientras negaba con su cabeza.

- No sabes como te odio en estos momentos Pochas - me abrazó fuerte - Johann ya me hizo un resumen de lo que viene y pueden contar conmigo en lo que necesiten - me dejó un beso sobre mi cabello y lo apreté fuerte.

- Gracias Alejo - enterré mi cara en su pecho - no puedo perder mi trabajo por culpa de esto.

- Lo sé amiga - me soltó de su cuerpo y me sujeto firmemente por los hombros - espero que sea la última vez que tenga que trabajar doble para cubrirte - se rió.

- Será la última vez - le hice un puchero y le ofrecí mi dedo meñique para cerrar la promesa - después de todo esto estaré tranquila, libre y feliz. Te lo prometo.

Alejo sonrió sabiendo que no había nada más que agregar, se giró y caminó de regreso al sofá, lo seguí. Johann por su parte, ya tenia en la mesa de centro tres cervezas y algunas cosas para comer.

Nos acomodamos los tres en el sofá, dejándome a mi al medio y comenzamos a conversar bien lo que haríamos, Alejo escuchaba atentamente porque al final el sabría todo lo que pasaría pero no participaría en nada, solo le tocaba cubrirme en el trabajo y estar atento en caso de alguna emergencia. El infeliz de Mario tenía todo organizado desde semanas y nosotros solo teníamos cinco días para evitar que cometiera una locura. 

No dejaba de pensar en mi cabeza como Mario sabia del evento, como había logrado tener tanta información de quienes participarían y me aterraba pensar el alcance que tuviera su estupidez. Mi objetivo era proteger a Daniela e indirectamente proteger a Laura, que espero de todo corazón que no este involucrada en esto.

Terminamos de conversar, le di el ultimo sorbo a mi cerveza y comence a jugar con mi cabello un poco estresada. Me senté en el filo del sofá y con la espalda erguida respiré profundo varias veces, cerré los ojos y me deje caer hacia atrás en el sillón lentamente, mientras mi mente repasaba todo lo que debíamos hacer, empezando por hoy.

- ¿Johann? - lo hablé abriendo los ojos - ¿Puedo decirle a Dani que venga un rato? - me incorporé y le hice un puchero. Necesitaba verla, estar segura entre sus brazos y olvidarme incluso de mi existencia por unos minutos.

- Eso no se pregunta enana - me guiñó su ojo derecho y sonrió - pediré pizzas - se levantó a buscar su teléfono que estaba sobre algún mueble de la sala - necesitaras fuerzas para mas tarde si hoy te toca trasnochar.