Ven, seremos | Caché [Pausada🥲]

Capítulo 48 | Calma

[POV POCHÉ]

¿Qué es ese olor?

Fue lo primero que pensé cuando comencé a despertar. Cuando mi cuerpo comenzó a reaccionar tenía imágenes muy confusas en la cabeza pero ahora me sentía con tanta calma que parecía todo un sueño. 

Empecé a moverme entre las sábanas y la suavidad de estas me despertaron de golpe, las mías no eran tan suaves y se sentían muy bien, sobretodo porque no tenía pijama puesto.

Abrí los ojos de golpe cuando reaccione a mi desnudez, prendí la luz de la lámpara que tenía a mi lado y observé todo.

No era mi habitación.
No era mi cama.
No había sido un sueño.

Talle mis ojos con los puños de mis manos para aclarar mi visión y observar detalladamente que mi ropa que aún seguía desordenada en el piso.

Volví a respirar profundo y el olor a carne asada provocó rugidos en mi estómago.

¿Todo esto era real?

Me gire hasta que llegue a su almohada y enterré mi nariz en ella.

Era su perfume.
Era su olor.

Sonreí como una idiota y me lleve una mano a la boca. Boca que había besado y había sido besada como si hoy se fuese a acabar el mundo.

La puerta de la habitación se abrió, sonaron un par de cosas y luego se cerró suavemente. Con dificultad pude oír pasos que se acercaban lentamente hacia mí.

- Poché - su dulce voz cantó mi nombre - ¿estás despierta? 

No le respondí y me tapé con la sábana hasta la nariz, dejando solo mis ojos al descubierto.

- ¿Por qué no me respondes? - se apoyó en la entrada de la habitación y me sonrió de forma divertida. 

Seguí sin responder y me empece a reir.

- Me encanta que se te achinen los ojitos cuando ríes - comenzó a caminar.

Lentamente se subió por los pies de la cama y comenzó a gatear hacia mí, los latidos de mi corazón aumentaron y mis piernas se cerraron por un pequeño percance que ocurrió cuando las manos de Calle comenzaron a acariciarme por sobre las sábanas.

- ¿Seguirás sin hablarme? - su mano estaba subiendo por mi pierna y estaba llegando a mi cadera.

Baje la sabana hasta mi cuello y mordí mi labio inferior mientras le sonreía. Calle de un movimiento brusco jalo la sabana y me dejo el torso completamente al desnudo. El cambio de temperatura provocó que mi cuerpo reaccionara y su mirada se enfoco en mis pechos, los cuales cubrí rápidamente con mis manos.

Calle se sentó sobre mis piernas y lentamente comenzó a bajar aún más la sábana. Verla sobre mi con su cara de traviesa estaba llevando mis niveles de excitación a su punto máximo otra vez.

Cuando logro sacar la sábana de encima de mi cuerpo, comenzó a besarme por el mismo camino que sus manos habían recorrido mis piernas hace unos segundos, se detuvo cuando llegó a mi ingle y dejó un último beso húmedo y tortuoso.

- Se va a enfriar la comida - se empezó a reír y se quitó de encima mío hasta que se sentó en el borde de la cama - fui a recuperar la cena que te tenía preparada, ya no sé ve tan linda como antes - se comenzó a atar su cabello en una cola alta - pero supongo que estará deliciosa, me muero de hambre.

No lo podía creer, no podía dejarme así.

- Yo también tengo hambre - al fin hable con una voz ronca que jamás me hubiese reconocido.