Salir con mamá era realmente agotador, nos recorrimos el centro comercial completo y en sus tiendas favoritas se dio el lujo de conversar con cada vendedor y con cada asesor de imagen que se le cruzó. Y eso es una de las cosas que más amo de mamá: su personalidad y su forma sencilla de ser con la gente. No ha cambiado por nada del mundo, aunque tuvimos mucho dinero cuando estaba casada con Germán siempre fue igual, ahora que no tenemos tanto, pero que no nos podemos quejar, su forma de ser y de ver al mundo ha sido siempre la misma.
El resultado de nuestra tarde de madre e hija fue: Casi dos horas sin parar de caminar, ocho bolsas con ropa y accesorios, una Daniela que, literal, ya no sentía las piernas y una Mafe agotada, pero feliz.
Entramos a casa y dejamos las bolsas en el piso justo a la entrada, me saqué los zapatos y los lance por cualquier parte. Descalza continué caminando, pase al cuarto de lavado en busca de una camiseta extra size para estar más cómoda y volví hacia la cocina en busca de algo para beber. Abrí el refri y se me hizo agua la boca - Holaaa - Le dije a esa lata de Coca Cola Zero que descansaba en la puerta esperándome, era perfecta, justo lo que necesitaba.
Caminé hasta la sala, me lancé como pude sobre el sillón quedando totalmente derretida y escondida entre los cojines. Escuchaba como mamá se movía por toda la casa, se cambió ropa y se puso unas prendas deportivas muy cómodas para llevarl hasta su habitación todas sus bolsas. Con eso tendría mucho para entretenerse en probárse todas las prendas otra vez y guardarlas.
La sentí caminar nuevamente cerca mío y entró a la cocina, la escuché golpear un par de puertas:
- Dani - habló y se asomó a la puerta de la cocina quedando en diagonal hacia mí - no tenemos nada para comer - empezó a reír - necesitamos hacer mercado urgente.
- Ay Ma' noooo - sabía lo que vendría - ¿Ahora ya?
Miró el reloj y su sonrisa se amplió:
- Si vamos ahora, en este mismo momento, tendríamos treinta minutos para comprar antes que cierren el mercado - sonrió y puso la cara más tierna que tenía.
- ¡¡DIOOOOS!! - mientras gritaba en tono de reclamo me levanté del sofá a regañadientes.
Por suerte aún no había abierto la lata o estaría molesta si no me la hubiese podido beber en paz - no me pienso cambiar ropa - me mire de pies a cabeza analizando mi outfit muy casual. Anude mí camiseta a un costado para dejarla un poco más corta y doble mis jeans para darme un poco de estilo.
- Ya Ma' - hice sonar las llaves de la casa - es ahora o nunca.
Tomó su cartera sonriendo y chillando de felicidad mientras yo me colocaba mis alpargatas Chanel que había dejado en la entrada, aun seguía reclamando por tener que salir otra vez, pero Mamá amaba ir de compras y este estaba siendo un gran día para ella.
Caminamos hasta la avenida más cercana para poder tomar un taxi y así llegar lo antes posible al supermercado. En menos de 10 minutos ya estábamos frente a el.
- Apúrate Dani, ya van a cerrar y debemos alcanzar a entrar - me gritaba mamá histérica mientras yo caminaba mirando mí teléfono que había sonado.
Laura (2)
Hola Callecita
Planes para hoy?
19:50Daniela
Hola Lau! :)
Ver películas es mí gran plan de hoy
19:51Laura
Mmmm... aburrida
Tengo un plan mejor
19:51Daniela
Afortunada eres
19:51
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Ven, seremos | Caché [Pausada🥲]
FanfictionEn tiempos de lucha, el amor es contención y resistencia, ¿lograrán vencer? Daniela Calle ha sido una afortunada a sus 22 años, nunca le ha faltado nada en la vida, pero tampoco se ha llenado de lujos. Ella sabe que la vida le ha jugado a su favor. ...