Ven, seremos | Caché [Pausada🥲]

Capítulo 11 | 00:00

Daniela
No dejo de pensarte Poche, maldita seas.
00:04

Enviar.

Poché me tenia harta, apesar de todo lo que pasé en el dia estuve siempre con ella en la cabeza y ya no sabía como lidiar con eso y decidí responderle con la verdad para que también cargara sobre sus hombros lo que pasaba entre las dos.

Suspiré y en eso vibró el teléfono con la respuesta del mensaje:

Poché
Maldiceme las veces que quieras con tal que no dejes de pensarme.
00:05

Mis labios se curvaron hacia arriba en una pequeña sonrisa, no podía contra ella asi que cerré mis ojos solo para pensarla mejor, tenia sus últimas risas grabadas en mí memoria y sus ojos achinandose cada vez que lo hacía.

Daniela
No es necesario maldecirte para eso.
Espero que también hayas pensado en mi.
00:07

Lancé el teléfono a un pequeño sofa que tenía en la habitación lejos de la cama y me recosté mirando el techo. Las últimas 4 horas habían estado cargadas de emociones, lo mejor de todo es que supongo que al fin estaba libre de Mario, a pesar de sus amenazas me sentía tranquila. No podía seguir mintiendole a él, más importante que eso, me estaba mintiendo a mí misma si ya no lo quería cerca, mis manos querían y necesitaban otra piel. Me acurruque en la cama pensando nuevamente en ella y en la calidez de sus caricias la última vez que me había tocado.

Desperté antes que sonara la alarma del teléfono, había dormido placenteramente y relajada como un bebé. Me di un par de vueltas, me estiré y me levanté de la cama en busca del teléfono que había lanzado anoche esperando una respuesta.

Poché
También te pienso Daniela Calle, más de lo que te imaginas.
6:03

Llevé mí celular al pecho y lo aprete contra mí cuerpo.

Es que no tengo palabras para explicar lo que siento por Poché, es como si hubiese estado bajo un hechizo desde el día que nos separamos hasta que la volví a ver. Despertó en mí aquellos sentimientos y emociones que estaban escondidos en mí interior. Con solo un beso logró erizarme la piel completamente, cosa que nadie habia logrado después de ella. Y de solo recordarlo, mí piel volvía a reaccionar y un cosquilleo me hizo sacudir el cuerpo levemente.

La alarma del teléfono comenzó a sonar, obligue a mí cuerpo a reaccionar y poniéndome en movimiento coloqué mí playlist favorita y me encerré en el baño para darme una ducha.

Sali fresca y renovada de aquel baño bailando al compás de la música que no dejaba de sonar, caminé al clóset solo envuelta con una toalla blanca y busqué mis prendas del día.

Un golpecito en la puerta me saco de mí trance y levanté la voz permitiendo el ingreso a mi habitación:

- Ay hijaaaa, que radiante estas - mamá entró con una sonrisa enorme directo a darme un abrazo, solo reí y asentí a sus comentarios.

- Me siento de maravillas Ma, totalmente fresca - moví mi cabello de lado a lado como en los comerciales de productos capilares haciéndola reír.

- Loca - me beso la frente - ¿Cenamos juntas a la noche? Quiero hablarte de algo - volví a asentir sin dejar de tararear la canción que sonaba de fondo.

- Perfecto - se acerco y me dio un abrazo - Tu eliges que comemos, yo pago.

Salió de mí habitación y a los segundos se devolvió para gritarme por la puerta que dejo a medio cerrar: