Ven, seremos | Caché [Pausada🥲]

Capítulo 19 | ¿Y bueno?

Nunca un despertar había sido tan bueno...

Respiré profundo varias veces antes de empezar a abrir mis ojos deseando que no fuera un sueño, estaba muy cómoda abrazando una almohada y por detrás, realmente, tenia unos brazos que me rodeaban. Poché tenia uno de sus brazos aferrado a mí abdomen y su frente pegada a mi espalda desnuda, desperté en modo cucharita con la mujer que, literalmente, me quitaba el aliento, tome aire y una sonrisa se dibujo en mi cara al recordar la tremenda noche que habíamos tenido. Las ganas y el deseo de la una por la otra había roto nuestra pequeña promesa: Ir con calma y a su tiempo para que lo nuestro esta vez si funcionara. Deseaba tanto a Poché como ella me deseaba a mi y confiaba tanto en sus caricias que al menos eso me tranquilizaba, por ahora.

Despertar entre sus brazos me quitaba todo el miedo que había sentido por la noche antes de dormir, suspiré y comencé a acariciarle el brazo suavemente con las yemas de mis dedos hasta que su respiración cambió y empezó a moverse generando ruiditos desde su garganta en un tono muy consentido. Estaba empezado a despertar y al girarme a verla, me encontré con una sonrisa que se agrandaba cada vez más mientras recorría mi abdomen con su mano. Abrió de a poco sus ojos hasta que miraron directo a los míos.

- Buen día preciosa - susurré.

- Preciosa tú - apenas pronunció y cerró los ojos otra vez - buen día bonita.

Me di vuelta hasta quedar cómodamente frente a ella y me escabullí  hasta su cuello para besarla tiernamente.

- No me provoques - dijo con voz ronca y reí.

- Ya despierta gorda - cambie los besos por un pequeño mordisco.

- No sigas Daniela - su mano cambio desde mi abdomen a mi trasero.

- Pues no sigo - me salí de su cuello y le di la espalda.

La escuche como respiraba profundo y pegó su cuerpo más al mio provocando que me estremeciera al sentir la calidez de su piel desnuda pegada a la mía. Suspire y tomé su mano que nuevamente me abrazaba. Me comenzó a dar besos en la espalda, en mis hombros y movió mi cabello para besarme la nuca volviéndome loca.

Me rendí ante sus caricias y la deje que hiciera lo que quisiera, incluyendo volver a meterse entre mis piernas para desayunarnos.

...

Poché dejo caer su espalda bruscamente sobre el colchón toda sudada y agitada.

- Eso fue venganza - dijo mientras se pasaba la mano por la frente limpiándose el sudor.

Solo reí y asentí.

- Es muy entretenido dejarte sin aliento - me acerqué a besarle los labios que aún tenían mi sabor en ellos.

- Is mi intrinidi - dijo burlándose.

Volví a reír sobre sus labios y luego me acosté sobre su pecho dejando que acariciara mi cabello. Nos mantuvimos así por varios minutos en silencio y en total calma hasta que sentimos la puerta de entrada. Me exalté y me cubrí con la sábana apenas lo escuché:

- ¡POCHÉ LLEGUÉ! - Gritó Johann - vístanse por favor y salgan ya que tengo hambre - comenzó a caminar por el departamento.

- Hola Dani - dijo cuando sentí sus pasos por fuera de la habitación en la que estábamos y abrió la puerta de la habitación de al lado. Me estaba estresando el como se sentían tan claros todos sus movimientos.

- Infeliz - dijo bajito Poché.

- Recuerda que se escucha todo de una habitación a la otra - dijo Johann ahora más cerca de nosotras solo con un muro de separación.