Ven, seremos | Caché [Pausada🥲]

Capitulo 3 | Reencuentro

Llegué a casa y estaba Mafe preparando la cena, camine lentamente hasta la cocina para saludarla, me sentía cansada, el calor del día junto a las risas y los gritos del bar me tenían agotada, los gritos de mí mente y de mí corazón también.

Hola ma - le di un abrazo por la espalda - que tal el día?

Hola hijita, todo bien y el tuyo? - Se giro para darme un beso rápido y seguir cocinando.

Todo bien... Acaso son mis favoritos? - Pregunté mientras me paraba a su lado y miraba la olla.

Tres quesos, así como te encantan - me sonrió y siguió cocinando.

Eres perfecta ma, voy a dejar las cosas a la habitación y vuelvo.

Me lance de espaldas a la cama y cerré los ojos para recordar su rostro, seguía pensando que todo era un sueño. Poché me había gustado desde pequeña cuando nos conocimos en la academia, ella con 15 y yo con 14, nos habíamos convertido en mejores amigas y prácticamente vivíamos todos los días juntas hasta que con los años la empece a ver con otros ojos, empece a quererla distinto, a necesitarla distinto, jamás me había gustado una mujer, nunca se paso por mi cabeza, pero con ella todo era especial.

Pasaba el tiempo y yo solo ocultaba mi amor por ella, siempre pensé que Poché nunca me miraría con otros ojos así que estaba convencida de que esto no iba a pasar y solo me dediqué a ser la mejor amiga posible. Siempre he sido cariñosa con mis cercanos, pero con el tiempo y de forma muy natural comencé a ser muy especial con ella, realmente la amaba y nos amábamos como mejores amigas, nunca recibí alguna señal que indicara que podía confundir sus sentimientos conmigo.

Recuerdo que un verano, con Alejo, nuestro mejor amigo de la academia, decidimos irnos de vacaciones unos pocos días a descansar, solo los 3 a disfrutar de las playas. En uno de esos días después de cenar nos quedamos solas con Poché, bebimos algunos cocktelitos y regresamos a la casa. La energía que teníamos era totalmente diferente y me estaba asustando un poco, pero era todo tan perfecto que solo me entregué y deje de cuestionarme las cosas.

Ya de vuelta en el hotel y casi listas para dormir, ella se acercó a mi sin decir nada y me abrazó, el calor de ese abrazo se sentía como el centro de un volcán, quemaba y me bloqueaba por completa. Estábamos tan cerca, tan unidas que podía escuchar su respiración dentro de todo el silencio de la habitación, estábamos envueltas en una energía tan única que parecía que el mundo se estaba deteniendo frente a nosotras. Poché se empezó a acomodar en medio del abrazo y nuestras narices se juntaron, nuestras respiraciones se detuvieron y pasó, me dio un beso.

Los días siguieron como si nada, a veces nos besábamos muy natural pero un día Poché me dijo que le daba miedo lo que estaba pasando, que estaba demasiado confundida y aterrada porque se dio cuenta que yo le estaba gustando, recuerdo que entre lagrimas me dijo que si quería que siguiera pasando algo entre nosotras pero a la vez sentía que no debía ser.

Pasamos un par de semanas "de normalidad", pero volvió a pasar y siempre volvía a pasar, ya todo era muy natural entre nosotras y me sentía muy involucrada con ella y con el tiempo me comencé a enamorar.

Recuerdo que a los meses volvimos a viajar y en una de esas noches no aguanté más y comencé a llorar, abrazaba a Poché con todas mis fuerzas mientras le confesaba entre lagrimas que la amaba y me sentía muy enamorada de ella, el miedo de perderla era terrible, ella solo guardó silencio y me contenía entre sus brazos.

Cuando volvimos a casa, Poché comenzó a actuar muy distante, ya no dormíamos juntas y solo nos veíamos 1 o 2 días a la semana hasta que un día me comentó que se iba a mudar de la ciudad con su papá y su hermana, que no me quería hacer daño y lo mejor era que no mantuviéramos contacto. Y así desapareció, sin mas y al parecer sin importarle, Poché desapareció de mi vida.