Ven, seremos | Caché [Pausada🥲]

Capítulo 30 | Después de esta noche

[POV Daniela]

- ¡Laura basta! - le reclame entre risas mientras bailabamos y no dejaba de darme vueltas.

El alcohol ya habia poseído nuestros cuerpos y en nuestras caras solo teníamos sonrisas permanentes y los ojos un poco achinados.

Laura era una excelente compañía, a pesar de haber estado callada y tímida la mayor parte de la noche, una vez que empezamos a bailar se soltó y volvió a ser esa chica carismática y coqueta que conocía. Me agradaba mucho su compañía, en la pista de baile se desenvolvió perfecto con cada ritmo hasta que nuevamente pusieron reggaeton, el contacto estrecho con este ritmo era inevitable, el roce comenzó a ser parte del juego que iniciaba Laura y me costaba evitar. Su respiración sobre mis hombros y a ratos en mi cuello me ponían muy nerviosa, no dejaba de reír con cada movimiento que seguía el ritmo de la canción, mis manos empezaron a sudar y necesitaba un pretexto para separarnos antes de empeorar la situación.

El baño, nunca falla.

- ¡Voy al baño! - le grité en su oído

- ¡Vamos! - me guiñó un ojo y mordió su labio inferior.

De inmediato decliné su acompañamiento y arranqué sola.

Me encerré en un cubículo hasta que mi cuerpo pudiera volver a la normalidad, mi respiración se estaba calmando y mi pulso volvía a su ritmo normal. Salí, tomé un poco de agua y arregle mi cabello cuando me acordé de Poché.

- Disculpa - hablé a la chica que se maquillaba a mi lado - ¿Me dices la hora?

- Claro - soltó su maquillaje y giró su muñeca para ver su reloj - faltan diez para las doce.

- Gracias - sonreí y salí a paso rápido.

Casi corrí hasta los ascensores, necesitaba llegar ya al lobby para poder llamar a Poché. En la entrada del lobby ya la gente se estaba despidiendo y los taxis hacían fila frente a la gran puerta principal de vidrio para sacar a la gente del lugar.

Me senté en un rincón en lo que parecía ser una zona de espera y tomé mi teléfono, ningún mensaje ni llamada de Poché.

Le marqué y esperé hasta que la operadora habló.

Volví a marcar y nada. Suspiré esperando que Poché estuviese bien y nada malo le hubiese pasado.

De vuelta a la pista de baile, estaban los chicos sentados en la mesa bebiendo más licor.

- Manu se tiene que ir, mañana trabaja - dijo Sebas pasándole un brazo por los hombros a esta y dándole un beso en el cachete.

- Vámonos entonces, tengo sueño - le sonreí amable, era la excusa perfecta para no quedarme sola con Laura ya que ví su cara de decepción cuando hablé.

Nos levantamos, tomamos nuestras cosas y caminamos hasta los ascensores.

- Lo pase increíble - decía Sebas mientras abrazaba a Manu y ella lo rodeaba por la cintura, muy adorables.

El alcohol los puso más cariñosos y perdieron la timidez. Espero que mi amigo no sea bobo y hoy de su gran primer beso con esta chica, que está totalmente aceptada por mi.

Afuera del lobby Laura pidió que esperáramos un poco para fumarse un cigarrillo, nos quedamos en una esquina del edificio conversando mientras ella fumaba, se veía muy sexi y no podía dejar de mirarla cuando sacaba el humo por su boca maquillada aún de un rojo mate.

Las luces de un carro policial, el sonido de la ambulancia y gritos de gente me hicieron salir del trance y puse atención en dirección hacia donde habían pasado estos vehículos.