Capítulo 24 | Querer

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Me bajé del Uber bostezando, el auto era muy cómodo, con buena música y bien climatizado. El trayecto me relajó y ya necesitaba dejarme caer sobre el colchón, mas que cansancio físico, tenía cansancio mental.

Caminé lentamente, crucé las grandes puertas de vidrio y entré al vestíbulo del edificio saludando al conserje de turno.

- Buenas noches Luis - le dije son una sonrisa floja y levantando mi mano para saludarlo.

- Buenas noches señorita María José - respondió alejando la taza de café de sus labios - ¿Aún trabajando de noche? - preguntó y solo asentí con la cabeza - Usted es muy esforzada, la vida la va a premiar muy pronto, acuérdese de mi.

Le sonreí amablemente, Luis debe tener alrededor de 40 años y es un hombre de familia muy educado. Siempre me ha visto llegar al departamento de Johann a altas horas de la noche o casi de amanecida y más de algunas vez me compartió de su café para subirme el ánimo mientras me contaba episodios de su vida.

- Que las estrellas te escuchen Luis - le dije alejándome de su puesto de trabajo y doblando hacia los ascensores.

- Que descanse señorita - lo escuche decir a lo lejos y me detuve frente a los ascensores sacando mi teléfono.

Me recosté en esas paredes espejadas y mientras subía hasta el piso de Johann le escribí.

Poché
Estoy a segundos de llegar
Zzzzz...
1:22am

Daniela
Como te fue?
1:22am

Poché
Ufff... Algo avanza
1:22am

Daniela
Estas cansada?
1:23am

Poché
Si, solo quiero dormir
1:23am

Las puertas del ascensor se abrieron y caminé por el pasillo hasta el departamento final, estaba todo en completa oscuridad pero a medida que avanzaba los sensores de movimiento se activaban e iluminaban mi camino.

Frente a la puerta de entrada empecé a buscar las llaves en los bolsillos de mi jeans cuando volvió a sonar mi teléfono.

Daniela
Hoy dormirás deli
Te lo aseguro ;)
1:26am

Poché
Contigo seria la única forma :(
1:26am

Me apresuré en contestar y sonreí, que daría por estar en los brazos de Daniela.

Entré al departamento y fui directo a la cocina, tome una botella con agua y me lancé de espalda en el sofá cerrando mis ojos al instante confirmando que lo que había ocurrido hace unos minutos era real.

Había pasado mejor a como lo espere, sin estar en los planes había terminado al fin con Laura y no me estaba arrepintiendo de nada, de hecho, se sentía un alivio tremendo.

Revisé mi Instagram y al querer ver su perfil me aparecía la opción de solicitar seguirla. Perfecto, ya me había eliminado y había dejado su cuenta privada, espero que también haya borrado nuestras fotos, aunque ya las debe haber borrado si tenía alguna otra intención con Calle.

Era cuestión de horas para que su círculo de amigos se enteraran de lo sucedido y bajo sus manipulaciones comenzaran a cuestionarme por haberla abandonado, claramente, quedaría yo como la mala de esta historia. Pero toda historia tiene dos versiones, en este caso, la real y la que se inventan para quedar bien.

Pero ya da igual, todo valdría la pena.

Me fui al perfil de Daniela y me perdí revisando sus fotos, me quedaba pegada mirando sus ojos, sus maquillajes, su cabello castaño y sus fotos donde vestía de negro. Dios, no me cansaré de decir que Daniela es de otro planeta.

Ven, seremos | Caché [Pausada🥲]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora