Capítulo 14 | Ven

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Poché se desvaneció delante de mis ojos, mis reflejos se activaron y la pude tomar entre mis brazos antes que tocara el piso. Como pude la levanté y la acomodé en la cama colocando un par de almohadas bajo sus pies esperando que reaccionara pronto. Estaba actuando por inercia porque mi cabeza no estaba entendiendo nada.

Me quedé sentada a su lado muy preocupada, el susto de verla desmayandose y cayendo sobre mí había reemplazado la rabia, la frustración y la pena que sentía hace un momento.

Pasaban los minutos y lo único que hacia era mirar a Poché inconsciente sobre la cama mientras mí mente trabajaba a toda velocidad creando un montón de posibilidades de quien podía ser ella realmente, me cuestionaba todo y no entendía como era posible que alguien cambiara tanto, pero ya no quería sentirme desilusionada, había logrado calmarme y tener la cabeza un poco más fría, estaba dispuesta a escucharla porque para que hubiese reaccionado de esa forma debe tener una muy buena explicación.

- ¿¡Dani!? - golpearon la puerta - Mierda, mí mamá.

- ¿Si? - Salí de la habitación cerrando la puerta rápidamente a mis espaldas encontrándome con ella en el pasillo.

- Fui a verte a tu habitación pero no estabas... - levantó una ceja para molestarme - ¿Poché ya se fue? - Preguntó al darse cuenta que salí de su habitación.

- No Ma', se iba a bañar ahora y se va a trabajar - dije nerviosa girando mí torso de un lado a otro.

- Mmm... ¿Todo bien? - Preguntó mamá con intriga.

- Si Ma', todo bien - me acerqué a abrazarla - que te vaya bien hoy - actúe rápido para salir de esa incómoda situación.

Me devolvió el abrazó y a mí oído soltó una pequeña risa.

- Gracias hija, que tengas un gran día - se separó de mí abrazo y me guiñó un ojo para luego alejarse riendo, mis mejillas se entibiaron y saque todo el aire de mis pulmones - si solo supiera - pensé.

Me quedé de pie unos minutos más hasta asegurarme que mi mamá había cruzado la puerta de entrada, en cuanto oí que esta se cerró volví a entrar donde estaba Poché.

Cerré la puerta a mis espaldas y la vi acostada en posición fetal mirando hacia la pared, tenia sus rodillas abrazadas y lloraba silenciosamente.

- Sh, sh, sh - le susurré mientras me acercaba a ella.

Me senté a su lado apoyando mí espalda en el respaldo de la cama, Poché se acurruco de inmediato sobre mis piernas abrazada de estas y empecé a jugar con su pelo para calmarla.

No soy quién para juzgarla.

Me acomodé y terminamos recostadas en la cama, Poché se acomodó entre mis brazos y en menos de cinco minutos se durmió. Apoyando mi barbilla en su frente me relajé y cerré los ojos disfrutando del calor que emanaban nuestros cuerpos que era sumamente embriagador, era imposible odiarla.

Al cabo de unos minutos Poché comenzó a respirar rápidamente y a inquietarse, se sacudía despacio entre mis brazos, probablemente estaba teniendo una pesadilla. La moví por los hombros y le hablé al oído bajito hasta que de un salto despertó y quedó sentada en la cama muy agitada.

Con sus manos cubrió su rostro y comenzó a llorar, otra vez.

- Ay no Poché - dije incorporándome para abrazarla y contenerla - fue una pesadilla, fue una pesadilla - le repetía en voz bajita mientras pasaba la palma de mí mano en movimientos circulares por su espalda para tranquilizarla, Poché solo negaba con su cabeza.

Ven, seremos | Caché [Pausada🥲]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora