Ven, seremos | Caché [Pausada🥲]

Capítulo 40 | VI

POV NARRADOR

Ya había pasado casi una hora de fiesta, Sebastián y Manuela no habían parado de bailar ninguna canción, lo estaban disfrutando tanto como si la fiesta fuera para ellos. Por otra parte, en la barra Alfredo y Mafe compartían uno que otro cóctel y solo se reían, Mafe desde la primera canción que estaba insistiendo en que bailaran, pero Alfredo se excusaba una y otra vez culpando a su timidez. Poché y Johann también estaban en la barra, a pocos metros de Mafe y de Alfredo, pero sin embargo no bebían ni decían nada, tenían la mirada enfocada en Daniela, que con pocas ganas bailaba en el grupo formado por sus compañeros, obviamente, muy cerca de ella Laura y Mario la rodeaban.

El teléfono de Alfredo comenzó a sonar y no paró más, Mafe se molestó al ver que su atención estaba más en una pantalla que en ella.

- Iré a conversar con los chicos, te puedes sumar cuando te aburras de tu celular – habló molesta y se bajó del taburete caminando en dirección a Poché.

Alfredo bloqueo su teléfono y siguió con la mirada a Mafe, cuando ella se acercó a los chicos ambos rieron y Poché le dirigió una mirada que solo lo hizo reír, la pequeña entrecerró sus ojos y negaba con la cabeza como si lo juzgara por algo, pero lo que menos sintió fue temor, la expresión de la pequeña solo emanaba ternura.

Aprovechando que Mafe lo dejó solo, se escabullo entre la gente y comenzó a inspeccionar el área, deteniéndose en cada esquina del salón para notificar sus movimientos y no perder la comunicación con su equipo.

- Alfredo – pronunciaron su nombre y se dio vuelta de inmediato.

- Me asustaste – exhalo el aire de sus pulmones al ver que era una de las chicas de su equipo y le dio la espalda nuevamente – debemos pasar desapercibidos.

- Lo sé, pero necesito decirte algo – La chica siguió a las espaldas de Alfredo.

- Si vas a insistir con el tema, ya te dije que no puedes – Alfredo giró un poco su cabeza para mirarla por sobre su hombro – no es correcto, debes ayudarme con Ruiz.

- Pero estoy capacitada – insistió la chica – estoy preparada, sé que puedo hacerlo.

Alfredo se giró y miró fijamente a su colega.

- Es peligroso – le puso una mano en el hombro – entiende que ya es peligroso que estés acá y te reconozca, pero necesito de tus capacidades para detener a Ruiz.

- P-pero – trató nuevamente la chica, pero Alfredo no la dejó hablar.

- No, te lo dije desde un inicio y hasta ahora mi respuesta sigue siendo no – saco su mano del hombro y se paró al lado de la chica para hablarle más cerca de su oído – No puedes involucrarte con tu hermana Lucía, procura que solo te vea y te reconozca cuando tengamos a Ruiz esposado, no arruines el trabajo de meses por tu sensibilidad, esta noche primero eres policía, luego hermana.

Lucía bajó su cabeza y Alfredo la dejo sola, caminó hasta la salida del hotel para fumarse un cigarrillo y tomar aire, serían sus últimos minutos de calma, si no actuaba pronto con el pasar de los minutos podía entorpecer la operación.

Mientras fumaba, se preocupó de mensajear a todo su equipo, incluso a Poché le llegaron algunos mensajes porque necesitaba tenerla informada, ya se dio cuenta que Poché haría lo que fuera con tal de mantener a salvo a Daniela, pero tampoco la podía poner en riesgo.

Poché recibió el mensaje y se disculpó de Johann y Mafe para ponerle atención a su teléfono unos minutos. Alfredo le pidió por favor que no perdiera de vista a Daniela.