El chico del ascensor » EDITANDO

Capítulo 22: ¿Qué estás haciendo?

Capítulo 22: ¿Qué estás haciendo?

- ¿Daniel?- musitó al abrir la puerta.- ¿Qué haces aquí?

Él parpadeó.

- Bárbara, te quiero. Por favor, cariño, vuelve conmigo. Por favor.- suplicó. La peliazul frunció el ceño. Era evidente que él había estado bebiendo, pero, ¿a las 11 de la mañana? ¿En serio?

- Creo que deberías irte.- le dijo.

Daniel dio un paso hacia dentro de la casa y ella hacia atrás, entrecerrando la puerta para que no pudiera entrar del todo.

- Deberías irte.- repitió Bárbara con voz calmada.

- ¿Marie? ¿Quién es?- se oyó la voz de Harry por detrás de ella. Llegó a su lado y miró al rubio. Inmediatamente lo reconoció, era el mismo que sacaba a Bárbara del bar en el vídeo de ayer. Daniel.- Oh...

El rostro del rubio mostró rabia.

- Tú eres mía.- dijo apretando los dientes, y en inglés, para que Harry se enterara.

Bárbara iba a hablar pero Harry interrumpió su acción.

- Me temo que no.- pasó su brazo por encima de los hombros de ella.- Ya no.- La peliazul lo miró con confusión. "¿Qué estás haciendo?" le dijo con la mirada.

- ¿Qué hace él aquí?- gruñó el otro.

Ella se disponía a contestar, sin embargo Harry volvió a interrumpirla.

- La pregunta es...- vaciló.- ¿Qué haces tú aquí?

- ¿En serio estás saliendo con este famosillo? ¿En serio?- le habló a su ex novia. Negó con la cabeza.- Es un farol. No estáis juntos.- Daniel seguía sin dirigirse a Harry directamente, y Bárbara seguía sin poder pronunciar palabra sin ser interrumpida.

Pero esta vez no fueron palabras las que la interrumpieron, esta vez fueron directamente los labios de Harry contra los suyos.

Abrió los ojos por la sorpresa, pero en cuanto se recuperó no perdió el tiempo. Correspondió al beso del chico del ascensor. Sin vacilar y sin pedir permiso antes, introdujo su lengua en la boca de él.

Harry gruñó y alzó a Bárbara para que rodeara sus cadera con sus pequeñas piernas. Ella besaba lenta, dulce, desesperada y apasionadamente. Todo a la vez. Se sentía increíblemente bien, y le mandaba un claro mensaje a Daniel: «Ella ya no es tuya más.»

El rubio salió del apartamento dando un portazo. Algo que, por lo visto, se le estaba haciendo costumbre.

«Se acabó el show» -pensó Bárbara cuando lo oyó salir. Se separó unos milímetros de Harry y dejó de corresponderle. No obstante, él no tenía esos planes. Siguió besándola a pesar de que Daniel ya no estuviera presenciando la escena y a pesar de que ella ya había dejado de besarlo a él.

La peliazul soltó una risita contra sus labios al ver que Harry no tenía intención de parar. No se hizo más de rogar, cerró los ojos y volvió a corresponder a su beso con incluso más ganas que antes. Tiró suavemente de su pelo, a lo que él respondió aumentando la intensidad del beso. Sus lenguas bailaban juntas y él se estremeció cuando el piercing de Bárbara hizo contacto contra la suya, mandando una ola de calor a través de su cuerpo.

Cuando se separaron, ambos jadeando, Bárbara reparó en que los ojos de Harry estaban más oscuros de lo usual. Quitó las piernas de sus caderas y puso los pies en el suelo, pero aún mantenía los brazos alrededor de su cuello.

No sabía qué decir. El momento había pasado de ser íntimo a ser incómodo. Lo único que sabía era que no quería romper el contacto con él. Tenía ganas de decirle: «Eh, este momento está siendo importante para mí. Por favor, siéntelo tú también.» Pero no dijo nada.

¿Qué decir? ¿"Gracias por besarme"? No, quedaría muy necesitada. ¿"Besas muy bien"? Era evidente que él ya sabía eso. ¡Le acababa de dar el mejor beso de su jodida vida! Finalmente optó por no decir nada respecto al beso.

- Creo que iré a darme una ducha...- susurró dubitativa, apartándose de él.

- Oh, no. Yo me daré una buena ducha fría.- dijo Harry antes de darle un beso en la mejilla y dirigirse al baño para encerrarse en él.

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Corto pero intenso. Realmente lo siento, pero no tengo tiempo para nada. Intentaré subir lo más pronto que pueda.

- Magda.