Capítulo 6: 2:47 de la madrugada.

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Capítulo 6: 2:47 de la madrugada.

Cinco segundos después de que enviara el mensaje, entraba una llamada de Daniel en el teléfono móvil de Bárbara. Ella la rechazó. No quería hablar con él. No ahora.

Bárbara:

mañana por la mañana ven a mi casa.

Llegaron mensajes de Daniel, pero ella no los leyó. Alicia tenía razón, esto le estaba afectando mucho.

Daniel había sido su novio desde los 17 años. Llevaban 3 años juntos. Él era un chico atento y amable la mayoría del tiempo, solían pelear, pero era lo normal en las parejas. No obstante,  en la burbuja donde su vida era perfecta, lo último que se esperaba de él era una infidelidad. 

Para Bárbara había dos tipos de parejas: las temporales, y con las que quieres pasar el resto de tu vida. Esas con las que te casas y tienes hijos. Bárbara no pensaba que Daniel fuera el amor de su vida, le quería, pero no lo suficiente como para querer pasar el resto de su vida con él. No sentía esa chispa. En realidad, nunca la había sentido. Y si se hubiera parado a pensarlo bien, se habría dado cuenta de que nunca habían sido una pareja romántica. 

Sin embargo, había llegado a quererle de una manera u otra.

Y esto le dolía, le dolía mucho.

Le inundaron las ganas de llorar. No por Daniel, ni por la rubia despampanante; sino por darse cuenta de que, si no hubiera estado tan ocupada con otras cosas y hubiera echado un vistazo a su relación, habría sabido que tarde o temprano, esto iba a pasar. Daniel ni siquiera era «un buen tipo».

Pensar no era recomendable en su situación, para nada. Ella siempre había sido una chica alegre, algo loca a veces. Pero su cerebro tenía una gran capacidad para pensar lo peor de las situaciones y sacarlo a relucir. Si siguiera pensando, se deprimiría.

Recordó las palabras de Alicia: "No te vendría mal seguir hablando con el tal Harry."

No, no le vendría mal. Prácticamente no lo conocía nada, pero ese chicho había sido capaz de hacerla reír en el peor día de toda su vida. Y ahora, sin duda, necesitaba reír. No se lo pensó más, volvió a coger el móvil y le escribió un mensaje. ¿Qué tenía de malo divertirse un poco? 

**

Harry estaba acostado en la cama de la habitación del hotel con los demás chicos, esperando a que los avisaran para seguir con la promoción en España. Su móvil vibró anunciando un mensaje, él saltó de la cama y corrió hacia la mesa donde se encontraba. Sonrió ampliamente cuando lo encendió y vio el nombre de Bárbara en la pantalla.

— Míralo, parece una quinceañera.— le comentó Niall a Liam. Soltó un gritito agudo.— ¡Oh! ¡Me ha hablado! ¡La súper amo!— puso su voz mucho más aguda de lo que era y sacudió los brazos. Los demás rieron, menos Harry, que lo fulminó con la mirada. Bajó la vista a su teléfono.

La chica del ascensor x:

esta madrugada, a las 2:47 en la azotea círculo bellas artes.

Una sonrisa idiota se apoderó del rostro de Harry. ¿2:47 a.m.? ¿Qué clase de hora para quedar era esa? Sorprendente.

Harry:

esperaré con ansias hasta las 2:47, peliazul.

— A Harry le gusta Bárbara, a Harry le gusta Bárbara.— Niall chinchó, divertido. Harry gruñó.

**

Harry le dio la dirección a su chófer y jugó con sus dedos. Estaba nervioso y ni siquiera sabía por qué. Es decir, Bárbara era sólo una chica. ¿Le alteraba el hecho de que fuera tan misteriosa y que sólo le hubiera dado un lugar y una hora algo extraña? Posiblemente. Pero tampoco era motivo para ponerse así de nervioso.

A las 2:40, llegó al edificio donde había quedado con Bárbara y se sentó en la entrada a esperarla. No había casi nadie en la calle, debido a la hora que era. A las 2:47 exactamente, Bárbara llegó, con un bote de Coca-Cola en cada mano. Deleitó a Harry con una amplia sonrisa de saludo y le ofreció uno de los botes.

Él la escaneó. Llevaba el largo pelo azul suelto y éste caía sobre sus hombros. Estaba en lo correcto cuando pensó que estaría más guapa al natural. Sus labios estaban rosados sin necesidad de pintarlos, y sus ojos eran mucho más bonitos sin rímel corrido en ellos. Su belleza era resplandeciente. Bárbara lucía una camiseta negra de manga corta que mostraba sus hombros y clavículas. La camiseta acababa justo encima de su ombligo, su vientre era plano y ella tenía grandes curvas. También vestía unos pantalones largos vaqueros oscuros. Su ropa era casual, pero, a los ojos de Harry, ella la hacía tremendamente sexy.

Él cogió el bote que le ofrecía, totalmente aturdido, y tragó saliva.

Se adentraron en el edificio desierto pero encendido y cogieron el ascensor. Se lanzaron una mirada divertida cuando estuvieron dentro.

— Espero que no nos quedemos encerrados otra vez.— él bromeó. Bárbara lanzó una gran carcajada y pulsó el botón de la planta más alta.

Bajaron de allí y él la siguió por un pasillo. Ella abrió la puerta y salieron fuera. Sin embargo, Bárbara siguió andando hasta que llegó a una valla. Le entregó su bote a Harry para que lo sostuviera y se dispuso a saltar la valla, pero él la frenó.

— No se puede pasar allí, Bárbara.

Ella sonrió lenta y maliciosamente. Harry casi se estremeció.

— ¿Y...?— él abrió la boca, no sabía qué decir. — Por aquí están las mejores vistas.— al ver que Harry no se inmutaba y seguía teniendo dudas, añadió:— Rompe las reglas, Styles.— le guiñó un ojo y saltó al otro lado. Estiró los brazos para que él le pasara los refrescos para poder pasar, pero él estaba estático.— ¡Oh, vamos! ¿Qué puede pasar?

La gran lista de cosas que podían pasar llenó la cabeza de Harry. Ya veía los titulares: "Harry Styles, cometiendo allanamiento de morada" o "El cantante de la boyband, se cree tan superior a los demás que piensa que para él no existen las leyes".

Dirigió su mirada a Bárbara. Ella le sonreía expectante. A la mierda, pensó antes de pasarle las Coca-Colas.

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Sé que los capítulos son cortos, pero si no no podría subir tan a menudo. ¡Gracias por leer, votar y comentar! xx

- Magda.

El chico del ascensor » EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora